Descansa dormida su camisa sobre la silla, con la misma elegancia serena de sus palabras dulces y suaves.
Ahora la tendremos que buscar en otros lugares, en el gesto heredado, en los pinceles mudos, en los silencios de luz tamizada en la vieja casa del pueblo.
Siento tu tristeza hecha nudo en mi garganta, apenas un temblor, porque te intuyo valiente, tras la delicadeza de esa forma de encontrar belleza vuestra.
Cómo se parecían nuestras reinas madres, y se han ido casi al mismo tiempo, ¿cuánto tendremos de lo que fueron ellas?
Te acompaño, ya lo sabes. Te quiero, guapa.
14 comentarios:
Puede que algún día aprenda a vivir sin ella, pero ahora ya sé que jamás podré ovidar tanto como me enseñó.
Gracias por tu cariño y tu apoyo, eres una acompañante estupenda, Ana.
Ya sabes que ella, también te admiraba mucho;
Besos grandes.
Yo os dejo un enorme beso a cada una, es lo único que se me ocurre.
Muakkkkkkkksssssss
y
Muakkkkkkkkssssssss
Sí, tendrás que vivir sin su cuerpo, pero ella estará contigo. Y cuando te duela, me llamas y lloramos un poco. La recordaré siempre, me gustaba mucho su forma de ser, su libertad, su valor, y su arte, y su familia, a la que he tenido el honor de pegarme... Un petonet a tots
Gracias, los besos van bastante bien, dínoslo a nosotras!
Siempre me sorprende la forma que tenemos de recordar a los demás, un simple objeto evoca muchas cosas.
Os mando un beso muy grande y un abrazo apretaito. A veces, aunque no queramos, nos vemos forzados a encontrar nuevas formas de amar, que implican no tener a esas personas físicamente.
Un objeto, un gesto, una palabra. Viven en nosotros, en la memoria de quienes les quisimos.
Nos dimos ese beso y ese abrazo apretaíto que tanto consuela. El buscar algo a que aferrarse cuando ya no están nos ayuda a sobrevivir. Un abrazo pretito, guapa
Mi mas sentido pésame
Mi cariño y oracion. Un beso a las dos.
Yo lo siento mucho también, era adorable.
Gracias, Mariapi. Se fue con el rostro sereno a pesar del dolor tremendo. Un ejemplo de mujer.
Gracias de verdad, vuestros pensamientos, palabras y oraciones, han sido como pequeñas bombillas incandescentes, que juntas han liberado un agradable calor para mi alma y mis todavía maltrechas emociones.
En esta casa, siempre me siento cómoda...ahora además, me siento abrigada.
Besos a todas, de corazón.
Esta es tu casa. Si toca llorar, se llora. Si toca abrigar, este es tu sitio! Cuántas cosas nos pasan en la vida. Afortunadamente nos tenemos unos a otros para consolarnos. Un abrazo grande.
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