martes, 30 de marzo de 2010
Hoy necesito creer que esta historia es cierta.
Veamos lo que trae el tiempo...
Había una vez un campesino chino, pobre pero sabio, que trabajaba la tierra duramente con su hijo. Un día el hijo le dijo:
-¡Padre, qué desgracia! Se nos ha ido el caballo.
-¿Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre - veamos lo que trae el tiempo...
A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo.
-¡Padre, qué suerte! - exclamó esta vez el muchacho -. Nuestro caballo ha traído otro caballo.
-¿Por qué le llamas suerte? - repuso el padre - Veamos qué nos trae el tiempo.
En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste, no acostumbrado al jinete, se encabritó y lo arrojó al suelo. El muchacho se quebró una pierna.
-¡Padre, qué desgracia! - exclamó ahora el muchacho -. ¡Me he quebrado la pierna!
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:
-¿Por qué le llamas desgracia? ¡Veamos lo que trae el tiempo!
El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que gimoteaba en su cama. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra. Vinieron a la casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni a la desgracia ni a la fortuna, valores definitivos, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver si hay algo más...sea esto, malo o bueno.
La moraleja de este antiguo consejo chino es que la vida da tantas vueltas, y es tan paradójico su desarrollo, que lo malo se hace bueno, y lo bueno, malo. Lo mejor es esperar siempre el día de mañana, pero sobre todo confiar en Dios, porque todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas.....y quizás orientado a nuestra misión.
lunes, 29 de marzo de 2010
Mi Orbea azul cielo.
domingo, 28 de marzo de 2010
La energía de los niños
viernes, 26 de marzo de 2010
¿Crées en las coincidencias?
Hace unas semanas empecé a ver en televisión una película que siempre me había llamado la atención, Quédate a mi lado. Con niños es prácticamente imposible ver una película entera, y mucho menos si es de las de llorar. Y con esta se llora mucho. Así que quedé a la mitad.
Hace una semana fui a la biblioteca, y allí, en la primera fila, vi la caja del DVD llamándome, así que pensé que podría sacar algún ratito y acabarla. En todo el fin de semana pasado, ni un minuto para la peli. Nada, habría que esperar.
Ayer, por fin, mientras planchaba, me la puse. Y tenía que llegarme precisamente esta semana.
Y pude hacer algo sanísimo, relativizar.
Os recomiendo la película, es una cura de humildad estupenda. Además, a las amantes del patchwork, salen unas cuantas colchas, incluso se la ve cosiendo a máquina... Y una curiosidad. En esta película, que es del año 1998 ya salen las colchas que ahora están en pleno auge aquí, en las que se utilizan fotografías impresas en tela para coserlas.
miércoles, 24 de marzo de 2010
Cosas bonitas
Más dura será la caída
Es una situación triste, porque la única motivación que tiene la empresa es presionarnos para que nos vayamos, ahorrándose así una indemnización. Es legal, pero no es ético. Juegan con el hecho de que las personas necesitamos este trabajo para pagar nuestras hipotecas, y para criar a nuestros hijos.
Decía que es triste, pero no es trágico. Ayer me enteré del fallecimiento de la suegra de una querida amiga, y de que a una chica la despidieron, cortando sus alas con 25 añitos. Esto sí es trágico, lo mío sólo es un problema.
Esto es lo que hay y, cuanto antes levante la cabeza y asuma esta situación, mejor para mí y para todos los que me rodean.
Bueno, os cuento todo esto porque la alegría de la que hice ostentación el día que hablaba de la nostalgia, de repente ha quedado apagada. Sé que no tardará en volver, pero de momento estoy agarrándome al barco capeando el temporal. Como cada vez que pienso en esta situación se me entristece el alma, hoy no dejo opción a comentarios. Espero que comprendais que necesito pasar página...
Gracias
martes, 23 de marzo de 2010
Para haceros caer en la tentación
domingo, 21 de marzo de 2010
La nostalgia en mi equipaje (editada)
Nota: Se confirma que Luiggi es seguidor de este blog, de lo cual me alegro muchísimo. Lo que no sé si podré perdonarte es que me impulsaras a ser más fan de Sabina... en fin, algún defecto teníamos que tener :-)
sábado, 20 de marzo de 2010
Ritual
viernes, 19 de marzo de 2010
Día de
Nosotros hemos felicitado ya a papá. Mi hijo pequeño, concretamente, lo ha estado felicitando toda la noche con una bronquitis, tose que toserás.
Por mi parte yo me siento muy afortunada, porque además de mi padre, el fetén, el que me tenía maravillada por sus brazos fuertes, su piel tostada por el sol, y por cómo era capaz de teclear su calculadora a toda velocidad, y que hoy día se asusta un poco por el hecho de ser abuelo. Además, decía, la vida me ha bendecido con un tío de adopción, que es el de mi marido, que también ejerce como padre, cuidando de mí y de los míos, el que siempre está al otro lado del teléfono cuando necesito cosas tan inverosímiles como una calabacita de su huerto, o aire para que mi bicicleta pueda volar. Sin haber podido cuidar de la descendencia que la naturaleza le arrebató, ha hecho las veces de padre, tío, abuelo, hermano mayor y, si me apuras, de papá Noel, de una horda de sobrinos. Para él, también hay felicitaciones hoy.
jueves, 18 de marzo de 2010
Se acerca
Lo dice el sonido de la vida en el jardín.
Y las prematuras mangas cortas.
Y el olor de hierba templada por el sol.
Y los ojos enrojecidos.
Y el abrigo dormido en el armario.
Y la luz robada a la noche.
Y las tardes de parque y columpios.
Se acerca la primavera.
Lo dicen los paseos lentos por las calles.
Y la mirada perdida del nostálgico.
Y los gritos de los niños en el patio.
Y las ramas de los árboles preñadas de promesas.
Y tu mano cosida a la mía.
Se acerca la primavera.
Acabo de visitar el blog de Marina. Nunca sabré escribir poesía como ella. Ni en primavera.
miércoles, 17 de marzo de 2010
Masculino plural
Buscar una alternativa para el peque, que tiene casi 4 añitos, es bastante fácil: se recurre a Disney y ya está. Pero el mayor, que tiene 7 y medio, es muchísimo más difícil.
A él sé que le gustan todos los dibujitos de niño pequeño pero no puede admitirlo. Así que tengo que hacer equilibrios entre el ni sí, ni no, sino todo lo contrario de la misteriosa edad entre los 7 y los 45 años...
Fue de gran utilidad que Anna de Punts i Draps, me ayudara a encontrar estas divertidas telas de monstruos. Al fin y al cabo, un monstruo tiene la edad más o menos indefinida, a los pequeños les da miedo, y a los mayores, risa. Uff, ¡menudo alivio!
El resultado son estas dos camisetas, que a mi parecer han quedado simpáticas, aunque jamás serán como las de la gatita nipona, *ay*.
martes, 16 de marzo de 2010
Sombra aquí, sombra allá
No te detengas
No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
(1819-1892)
lunes, 15 de marzo de 2010
Dulces sueños
El programa de radio Es amor se emite a partir de la medianoche, y hasta las 3, así que pensé que Ayanta, Eva e Isaac, necesitaban ayuda para conseguir esta oscuridad y que estos antifaces podrían ayudarles.
Esta es una labor muy humilde al lado de la que ellos realizan. Este programa es un refugio para muchas personas de largas noches solitarias, además de un concurso de cartas de amor, de un espacio en el que aprender sobre libros, música, películas, cantantes, actores,...
Parecía justo pues, que ya que ellos hacen agradables las noches de muchas personas, alguien tratara de hacer las suyas un poco más agradables también.
domingo, 14 de marzo de 2010
Cosas que hacer un domingo por la mañana
¿Os apetece un chocolatito? Hay que cargarse de energías para afrontar esto:
Es que me siento tan realizada.... Ay.
sábado, 13 de marzo de 2010
... y la respuesta es SÍ
jueves, 11 de marzo de 2010
¿Se nos parecen nuestros hijos?
Leía hace un ratito la desesperación de Ana con su hija, porque es de la clase de niños especiales, con una enorme luna en su cabeza. Ella lo explica muchísimo mejor aquí, así que me ahorraré el esfuerzo de sintetizarlo.
En mi comentario le contaba que yo también soy propietaria de un ejemplar de esos, permanentemente establecidos en la luna, con una inteligencia suficiente como para quedarse admirado, pero al que le cuesta centrarse en los cánones que le dictan los libros de texto.
Leyendo, releyendo... Ana, ¿será que esa imagen especular que un día encontramos tu y yo entre nosotras, la habrán heredado nuestros hijos? ¿Será que nosotras fuimos niñas de cabeza de luna?
Como quiera que sea, habrá que luchar para que nuestros cachorritos JAMÁS vean atractivo entre ellos... ¿imaginas la carga genética lunática de su descendencia? ¡¡¡jesús!!! jajaja
Te mando un cariñoso beso. Y recuerda paciencia, paciencia, paciencia, y por mi parte, empezar a ilustrarme en ese método Coué del que hablas.
miércoles, 10 de marzo de 2010
Blanche
Cuánto camino recorrido... Nos conocimos cuando apenas eramos un par de jovencillas de alas quebradas; hoy no sólo volamos, sino que bajo esas ya sanadas alas arrullamos a unos niños preciosos que nos recuerdan que la lucha continúa.
Tu esencia sigue siendo la misma de aquellos días, ¡cómo envidio tu capacidad de ilusionarte por todo lo que observas! Y me encanta tu chispa, tu habilidad para convertir los problemas en situaciones casi cómicas. Y tu constancia, tu tesón, tu entrega a los tuyos y tus ganas de vivir. Ni siquiera te siento lejos, a pesar de la distancia física que nos separa. Espero que este espacio sirva para acercarnos todavía más, así que bienvenida al castillo, espero que te diviertas.
Te dedico esta SUGERENCIA:
¿Con qué he ocupado últimamente mi tiempo entre costuras? Pues precisamente con eso, con El tiempo entre costuras, de María Dueñas. Una NOVELA, de las que últimamente cuesta encontrar. De las que hacen viajar, soñar, sufrir, amar, odiar. Que crea adicción desde la página uno hasta el punto final, más de 620 páginas después. Agradezco a Ayanta Barilli la recomendación. Ciertamente, ha merecido la pena.
La mesa sobre la que reposa la novela fue algún día la máquina de coser de mi bisabuela, y seguro que con ella también aprendió a coser mi abuela. Hoy me acompaña en mi rincón de lectura.
martes, 9 de marzo de 2010
Jane
Después de unos cuantos días de trabajo, casi siempre agradable, aunque algunos de los que leéis este blog no podáis creerlo, ha nacido mi segunda Tilda Jane Austen. Os dejé con el vestido cosido al cuerpo de la muñeca, justo en el post anterior.
Durante el proceso de creación del vestido y de la muñeca había puesto alfileres en el lugar donde tienen que ir los ojos, para saber cuál era la parte delantera. Estos alfileres se retiran, y vuelven a colocarse cuando ya esté hecho el peinado.
El siguiente paso consiste en convertir a Tilda en Frankenstein, de la siguiente forma.
La lana que he utilizado esta vez no es de la colección Tilda (sí la utilicé en las primeras que hice). Esta vez sólo pude conseguir una lana tipo astracán (me parece que se llama así), que visto el resultado, volveré a utilizar en más ocasiones. Me gusta especialmente porque el color no es uniforme sino que hace un leve degradado, que le da un tono más "natural".
Y a partir de ahora voy rellenando los espacios entre el cogote y la frente con unas cuantas capas de lana, de forma que se vayan rellenando los espacios, y fijándolo con alfileres para que no se muevan las mechitas.
Hay que ir rellenando todos los huecos, de forma que no se vea nada de tejido
Aquí se ve como quedará por delante
Y en esta foto se ve ya la cabeza completamente llena.
Ahora hay que coser la lana para evitar que se mueva. Yo he utilizado hilo de acolchar, porque era el único que tenía con el color igual del pelo... y lo cierto es que me vino fenomenal, porque quedó bien sujeto. En primer lugar se cose la línea media del pelo, como si le hiciésemos la raya en medio.
Luego se quitan los alfileres de Frankenstein de los laterales, y se cosen los moños, dándoles forma con puntadas de arriba a abajo y de delante hacia atrás.
Las fotos no reflejan muy bien como quedan los moños, esta es la visión posterior.
Luego decorar las coletas con lo que tengáis a mano. Yo no tenía más que un trocito del encaje del vestido, y lo cierto es que me encanta cómo me han quedado los lazos que hice con el encaje:
Siguiente paso: policromías variadas. Existen en el mercado unos kits de pintura ca-ri-si-mos de Tilda. Yo compré un botecito de pintura para tela de color marrón, que me costó 3 euros. Luego me fui a los chinos y compré estos dos kits de maquillaje creo que por un euro los dos. Y sirven igual.
Por favor,
Este es un espacio de libertad y, sobre todo, de respeto.