Le quería contar a una amiga, que necesita ocupar sus manos en una labor para evitar la tentación de fumar, que yo utilizo las manualidades para tratar de ayudar a las personas que están haciendo dieta. Mejor se lo explico desde aquí, así os lo explico también a vosotros.
Empiezo.
Muchas veces Casi siempre las conductas alimentarias que nos llevan a comer demasiado tienen origen en los problemas del alma. ¿No? Os invito, a todos los que queráis perder peso, a que digáis, en menos de diez segundos, tres cosas o cuatro que son necesarias para perder peso: tic tac tic tac
Comer menos grasa
Comer menos azúcares
Hacer ejercicio físico
Comer vegetales.
Más aún, os sugiero, para drama de todos los profesionales que nos ganamos honradamente la vida, a que escojáis la dieta de 1200 o 1500 calorías que encontréis por ahí y que la hagáis, y perderéis peso.
No funciona tan fácilmente.
Lo sabemos vosotros y nosotros los dietistas. Comer tiene relación con muchísimos otros factores emocionales, culturales y sociales.
No puedo hacer aquí un resumen de muchos años de carrera profesional ni de mi experiencia, porque cada caso es incomparable con cualquier otro. Os recomiendo algunos de los libros de Pilar Senpau: Aprender a adelgazar, Cuando la vida pesa, por ejemplo, y comprenderéis mucho mejor lo que os digo.
Sí puedo explicaros las dos razones principales por las que parte del tratamiento dietéico que recomiendo es realizar labores, las que más os gusten. La primera, porque mientras se tienen las manos y la mente ocupadas, no se puede comer. Básico. La segunda, porque cuando se termina una labor se genera una gran dosis de serotonina que es el mismo neurotransmisor que se produce cuando uno termina de comer y da sensación de saciedad. Pues eso.
¿Qué tipo de labor te recomiendo? Buf, soy mala consejera, me gustan casi todas. Para empezar, labores prefabricadas, tal vez, kits que vienen completos con telas, hilos, patrones, etc. Luego, pues si te gusta el ganchillo, te aconsejo directamente el trapillo, porque en muy poquito tiempo haces grandes labores, (¡más satisfacción!), y si te vas animando, te compras una máquina de coser sencillita para probar o una mejor si eres valiente.
Con todos mis pluriempleos no renuncio a realizar labores, para mí representan una terapia psicológica que realmente me funciona. Así que muchísimos ánimos, sigue tu corazonada y ponte manos a la obra.