Guardaré tu llamada de hoy en mi carpeta de relatos de amor.
Te enfadabas conmigo cuando te manifestaba mis dudas razonadas sobre tu matrimonio.
Lo cierto es que no lo veía nada claro porque cuando te rompías por él , yo me dolía contigo.
Te enfadabas conmigo cuando te manifestaba mis dudas razonadas sobre tu matrimonio.
Lo cierto es que no lo veía nada claro porque cuando te rompías por él , yo me dolía contigo.
Sin embargo, a pesar de las pocas esperanzas que guardaba de que pudieras curar tus heridas, me alegra comprobar que el aire, la luz y el amor han curtido vuestras cicatrices.
Mis dudas han sido grandes, lo admito.
Mis dudas han sido grandes, lo admito.
Hoy me postro ante tu tesón, tus ganas de amarle a pesar de todo, y siempre, siempre, querida amiga, te repetiré aquello de que mereces ser amada.
Y creo que por fin te lo has creído, ahora sí.
Y creo que por fin te lo has creído, ahora sí.
Cuando me has contado el reencuentro de vuestros cuerpos, he vencido mi pudor y he entrado de puntillas en vuestro cuarto. Os he visto, estrenando de nuevo vuestras pieles, volviendo a aprender el sabor del otro, llenando vuestras almohadas de promesas que esta vez sí debéis cumplir y se me ha llenado el corazón de vuestro purito deseo.
Amainó la tormenta, desde esta orilla se refleja la luna sobre la mar salada... Quién sabe hasta qué puerto llegará vuestro barco.
Nunca me supo tan bien equivocarme.
11 comentarios:
Pues si hay feliz, también yo me alegro de tu fallido pronóstico!
Qué alegría equivocarse así, oiga.
Quería decir final feliz, claro...se me ha pegado esto de rectificar! ;)
Precioso
La meva maleta, hay feliz, y final, y continuará. Hasta el infinito y más allá.
Paula, gracias, a mí también me ha parecido una historia preciosa.
Bien está lo que bien acaba
Qué gusto equivocarse
Me alegro que te equivocaras y chapeau por reconocerlo.
Aaana, no han acabado, el amor es un proceso, deben alimentarlo todos los días si no quieren que se les muera...
Pater, sigo pensando todo lo que pensaba, deben seguir trabajando por su relación!
Pues enhorabuena, a ti por reconocer tu equivocación y a quien aconsejabas por recobrar el amor perdido. Y si, estoy contigo, el amor es una planta que día a día hay que cuidar para que no muera.
Besos del Sur
Totalmente cierto. Aun el otro dia lo hablaba con mi marido: siempre recordaré a mi profesora de religión de 3BUP que nos decía que en el matrimonio "hay que querer querer". Siempre habrá algo que nos pueda molestar aunque sea un calcetín fuera de sitio (cosas mas gordas sin duda!) Pero el matrimonio es una decisión que formalizas y cada dia tienes que seguir formalizando, queriendo querer a tu pareja, conateuyendo cada dia
Oles, nada hace tanto daño al amor como dar por hecho que será eterno, el respeto al otro hay que ganarlo día a día. Se me pasó responder antes, un beso!
Equivocarse de esa manera es un placer, asi da gusto.
Una reverencia, mi señora.
Publicar un comentario