Así de feliz estabas cuando diste tus primeros pasos. Estabas feliz porque eras libre, porque tú ya podías caminar solo.
Hoy hemos visto la escuela a la que vas a ir a cursar la secundaria. Vas a cambiar de compañeros, de maestros, de estilo de estudio, incluso de ciudad. Vas a tomar todos los días el transporte hacia tu destino, tendrás que afrontar la soledad, exámenes, planes de estudios que van más allá, comerás fuera de casa, abandonando el privilegio de comer todos los días con tu familia del que has disfrutado doce años.
Escuchábamos a tus nuevos profesores, y tú estabas muy contento, porque vas a dar tus primeros pasos en tu vida. Todo te ha gustado mucho, un montón de promesas por estrenar, tanto que aprender, tanta vida por delante.
Yo te miro y me siento feliz y aliviada. Ya, ya sé que te espera una lucha titánica, pero yo sé que tú serás valiente, mi niño. Sigues teniendo la mirada de la luna en el negro oscuro de tus ojos, a pesar del vértigo de mirar hacia abajo desde el nido.
Venga, que sabrás volar, lo sé. Sólo tienes que recordar quién eres.
14 comentarios:
Claro que sabrá volar. Y sabrá volver al nido, descuida!
Es un cambio grande, también para ti, no creas. Pero estoy segura que saldrá airoso. Tiene a su madre, la mejor de las Princesas.
Un beso del Sur, alteza.
Más le vale aprender cómo volver, nadie cocina como mamá :-)
Claro, cambian ellos y nosotros. Espero de veras que encuentre corazones buenos en su camino. Eso es crucial. Un beso, Oles
Empujarlos a volar es nuestra misión. Que vuelen solos, cuanto menos nos necesiten mayor será nuestro éxito.
Pero duele,¿sabes?.
Besos, ya verás qué gozadica, que se hace mayor.
¿Duele? Espero que sepamos reconfortarnos unos a otros.
besos
Estoy tan convencido de que le va a ir bien
¿Secundaria ya, pesoleta? Cómo pasa el tiempo en casa de los demás;-)
No soy pitonisa ni lo pretendo... pero es que no se me pasa por la cabeza que no le vaya a ir bien, Ana. Lo habéis querido mucho. Pienso que este es el mejor escudo, la mejor protección para todo lo que vendrá.Y valorará tus guisos jaja...
Un beso, Princesa. La vida sigue, afortunadamente.
Preciosa la metáfora de la mirada de la luna, hermoso homenaje ¡felicidades!
A
Haremos lo imposible!
El amor. Es la receta para estos casos, por lo que dices. Eso abunda en el castillo, sólo espero que no se nos tuerzan las compañías. Un beso, sigue, sigue!
Tiene una mirada que inspira, realmente. Un beso, y gracias por pasar, me alegra que sigas escribiendo!
Uy, que bonita entrada, muy emotiva, es ley de vida, le has preparado doce años para que ahora le vaya muy bien.
Besos
Bien visto, gracias! Un beso
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