No sé si quererte.
A veces sólo recuerdo de ti el asfalto pegajoso y ardiente del verano, las fachadas de ladrillos amarillos que llegué a detestar, el olor a fritanga del bar de cada esquina.
No sé si podría resistir vivir perdiéndome en tus calles que tienen la fatigosa peculiaridad de cambiar de nombre a cada tramo. O el viento incómodo que te enloquece casi todo el tiempo.
No sé, no sé si me gustas.
Hasta que dejo el desierto y entro en el pequeño oasis. Me descubro deseando cruzar el Ebro y ver las cúpulas del Pilar acariciando el cielo parco y austero. Hasta que hablo con la primera persona y me descubre el cantineo amable de las palabras con más de una sílaba tónica. Y entonces me enamoro de la pequeña plaza de San Francisco, de las calles con casitas que la rodean, del paseo de la Independencia, de las tiendicas de frutos secos el Rincón, de los mercados de barrio, del bullicio de los autobuses rojos que parecen no caber en los pequeños carriles de la Avenida de Madrid.
Hasta que pienso que te has quedado con los míos, y con el trocito de corazón que me robaste aquel verano. Casi siempre es verano para mí en Zaragoza.
16 comentarios:
déjate querer por ella, al fin y al cabo te ha robado algo no???
Un biquiño pesoletiña
Ana, no sabes qué emoción, éste recorrido por "Zárágózá"...gracias miles.
Y disfruta...hasta de las frutas, adoquines y las piedricas del Ebro. Es un buen sitio para guardar trocicos de corazón.
Hay ciudades que estarán siempre llenas de cosas. Y si hay ese desencuentro de sentimientos al recordarlas, es que se vivió en ellas. VIVIR, lo que se dice VIVIR; en letras grandes.
Besos guisantilla.
Leles: a decir verdad, no sólo me ha robado... a lo mejor me ha dado algo a cambio. Eso es comprar, ¿no?. Petons
Mariapi: en cada esquinica un trozo. A buen reparo. Besos grandes
Ana: cada ciudad que pisamos se queda con algo nuestro, para bien o para mal. Besos, besos
Pues yo estuve por segunda vez en mi vida en Zaragoza en el puente de mayo (por cierto, con tu cuñada, jeje), y me llevé una grata sorpresa (la primera vez que estuve fui a unas fiestas del Pilar, y no hice mucho turismo, jajaja).
A T le gustó la ciudad, no la conocía, y yo redescubrí rincones y plazas encantadoras.
TC: Yo nunca he estado en Zaragoza en fiesta. Ser hija de alguien a quien le aturulla una "multitud" de tres personas no ayuda... mmm me temo que llevo más tiempo que tú sin ver a mi cuñada. Dichos trabajo. Besos
pero como no la puedes querer con todas las TIENDAS que tiene.........por dios que diga eso una mujer,je je je...Cambiando de tema(bueno no mucho)ayer tu camiseta del perrito de mi hija pequeña hizo furor en el parque.Toooodas muertas de envidia cuando les dije que las hacia una amiga mia y en las tiendas no se puede comprar.....
Para mi, una cestita de frutas de Aragón por favor...no he probado otras igual! :-P
Nada, el sábado disfrutarás del abrazo cálido y cariñoso de la tierra... estoy deseando dártelo!!! besos!!!!!
Blanche: pido, que digo, pido: exijo foto de la princesa con la camiseta :-) y si me haces publi, te llevas comisión jajaja
Mevamaleta: Bueno, tendrás que traer un carrico para cargar con todas las cosas buenas que tiene esta gente... Lo vamos a pasar fenomenal! Besicos
Walewska: tengo el vicio de ir a Zaragoza a menudo. Ayer, sin ir más lejos. Me dejé los pies en el suelo de un parque, pegados al caucho ese, y la visa tiritando... demasiadas tiendas, como dice mi amiga Blanche
HOla Anna nosotros a la que podemos nos escapamos. Hemos sustituido IKEA Barcelona por el de Zaragoza, no se porqué!? Hemos ido incorporando alguna misa de domingo en el Pilar y largos paseos con niños. Los veranos visitamos a nuestros cuñados que residen en pueblo cercano. Me gusta Zaragoza.
MOnty: es que Ikea zaragoza está siempre más vacío, más limpio, y es uno de los mejores de españa. Y además esta ciudad tiene muchas cosas preciosas, y su gente. Algún día nos tropezamos por el paseo de la independencia :-)
A mi se me atraganta mi ciudad, donde di mis primeros pasos, aprendí mis primeras letras y di mis primeros besos.
Hace años que el cambio del paisaje en carretera, cuando solo queda polvo, niebla, viento y sol me duele, y la aparición del Pilar recortado en el cielo me hiere.
Sin embargo he sonreído al "oirte" pasear por la Plaza donde durante años me recogía el autobús a horas indecentes para llevarme a clase, y cuando has nombrado las tiendas rebautizadas por mis hijos como "verduras mojadas la esquina" me ha parecido morder con ansia una fruta chocolateada que hace años que no pruebo.
Quizá un día recupere la ciudad, ese calor que te aplasta y te pega al suelo, ese cierzo que corta a cuchillo la cara....
Dios que blandita estoy ;-(
Besos grandes
N. La diferencia entre tu caso y el mío es que yo tengo a los míos allí. Eso me obliga a quererla sí, o sí.
Un besote, guapa, estarás mejor.
Ella te quiere y te echa en falta, seguro. Los que hemos cambiado somos los demás, pero ella nunca cambia. En cada una de sus esquinas dejaste grabado un recuerdo y todavía lo guarda.
Guillermo: La elegida. Por estar en el sitio justo toda su historia. Mi recuerdo... yo di mis primeros pasos en la plaza del Pilar; hoy he recibido, apenas a unos metros de allí una lección de amor: los besos abren las puertas más inexpugnables de la memoria. Gracias
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