© de la imagen La meva maleta

sábado, 15 de mayo de 2010

El silencio


Acabo de cerrar las puertas de las habitaciones de los niños, y he recogido ya la cocina. Se escucha la monotonía de la televisión de fondo, pero yo me refugio en el silencio. Ni siquiera percibo el llover de la ducha en el cuarto de baño contiguo.
El premio añorado por tolerar todo el día el sonido de la vida, encontrar la cara B, un anhelado callar que necesito para poner en orden mi mente.
Ahora ya importa poco si he aprovechado este día de forma inteligente. Porque ya se fue, casi acabó.
Nada que lamentar, he estado todo el tiempo con mi gente, dando y recibiendo amor. Trabajando y descansando, creando y admirando. Claro, también ha habido de lo de siempre, labores domésticas por doquier. Pero esas no pasaran a los anales de mi memoria como algo importante. En cambio, la mano de mi abuela buscando el calor en la mía, la admiración de mi tía por las labores que he hecho. La búsqueda de consuelo de los ojos de Bufón cuando estuvo llorando. El recorrido de la mirada de Mr. Pea por...bueno, por algún lugar de mi cuerpo. Marlin, confesándome que cuando era pequeño le asustaba la ventana de su habitación. El mail de cariño de mi amiga preguntando por nuestros resfriados. El batido de chocolate y las magdalenas compartidas con mis sobrinos. El ratito que fuimos por la carretera corriendo paralelos a "la garrafeta", el tren de vapor de Lleida a la Pobla de Segur
¿Ha sido un día bonito? Sin duda. Ahora voy a seguir saboreando el recuerdo de lo que fue mientras disfruto de mi silencio.

15 comentarios:

Mariapi dijo...

Ana, creo que debes guardar en los anales de tu memoria esas tareas domésticas como algo memorable. Son un intercambio de cariños tan importante como todos esos momentos especiales que nos cuentas...con esos fregoteos, lavadoras, macro compras...lo que sea, estás creando algo que sólo somos capaces de tener los seres humanos: hogar.
Me ha gustado mucho tu "silencio". besico dominguero. Me voy al guisoteo.

Ana, princesa del guisante dijo...

*Mariapi: Tienes razón, las tareas son las que crean hogar... pero si no les pusiéramos coto, ¡se nos comerían! Besico dominguero a ti también.

Marina dijo...

Pues yo dejé anoche, muy de anoche, un comentario...pero se fue con ese tren de tareas maratonianas.

Yo le robo horas al día e instantes al sueño, alargo mi día artificialmente, para tener tiempo para mí. Funciona, pero se paga un precio, el sueño se revela y hay que negociar con él.
Besos

Ana, princesa del guisante dijo...

*Marina: pues a mí me funciona lo contrario: descansar bien. Dormir. Las horas que quedan libres, entonces, se exprimen al máximo. Besos

Carme Sala dijo...

Sin duda las caras"B" son un merecido premio al final del día, y tan necesarias, para poder poner de nuevo la cara "A" al día siguiente;

nada más aburrido que escuchar siempre solo la misma cara...

Besitos de siesta.
;-)

Ana, princesa del guisante dijo...

*Mevamaleta: ¿siesta? quién la pillara.... jajaja besos grandes

blanche dijo...

Chica de verdad:Si conociera a un editor te lo presentaria.A ver,¡editores del mundo,pásense `por aquí!Recreas taaan bien las emociones...A mi tambien me gusta disfrutar del silencio cuando los cachorrillos estan en la cama,sobre todo hoy que el mayor ha estado una hora de reloj con su plato de ensaladilla(retirarle el plato de la mesa es un truco que le gusta,pero YO no sucumbo);hoy mi premio será ver el Doctor Mateo en Silencio.Con que pocoi me conformo

Ana, princesa del guisante dijo...

*Blanche: bueno, está claro: hoy te has ganado el silencio. Sea con Mateo o con Alf... En cuanto a los editores, yo también espero que se pasen por aquí. Besos babosos de niños mocosos, ¿recuerdas?

blanche dijo...

Siiiii recuerdo.Todavia no tenemos Alzheimer¡que jovenes somos!

sunsi dijo...

Tienes la varita mágica para hacer un día bonito. Lo ordinario puede ser bonito. Si esperamos a que nos caiga un viaje a la Bahamas o la lotería... estamos listos. Y el silencio de después...cuando cierras el día. Mejor que saborear una tableta de chocolate.
Colgaría la canción de Rosario "Qué bonitooo".

Un petó,pessolet...

Ana del guisante dijo...

*Sunsi: estoy tan "enganchada" a esa rutina que ni siquiera busco mejorarla. Hoy no he salido de mi casa. Por la mañana, mis labores, comida (ensaladilla rusa y helado); cabezadita en el sofá con la fórmula 1. Luego, un rato de blogocurioseo y más tarde, merienda en el jardín,con el olor del cesped que cortaba Mr. Pea. Ni siquiera ha sido una merienda espectacular: fruta, macedonia. Y luego, un poquito de música, la máquina de coser, un puzle a medias con Bufón, repasar la tabla del 8 con Marlin. ¿Acaso mi cielo no será así? Besos

ana dijo...

Es cierto... ese cerrar el día, es un bocado delicioso, incluso en esas veces que se nos tuerce...

... hoy Domingo, he estado estudiando lengua...
a mí ya me han puesto matrícula de honor... las ganas que tenía eran mínimas. Y sin embargo ahí he estado, con todo mi esplendor... jajajajaja... Un campo léxico esta formado por palabras de diferente clase pero que se refieren a un mismo tema... jajajaja. Me lo sé todito.

Una tarde de domingo más al lado de mi diminuta.

Pienso igual que Mariapi. Todas esas labores domésticas que tanto aborrezco a veces, tienen algo de mágico... ya ves... quién me lo iba a decir!!! Hoy por ejemplo la magia la encontré en la diminuta, cuando se comió la tortilla en un santiamén y le brillaban los ojos... "asín" de bonito... jajajaja.

Un beso enorme Pesolet. Entiendo perfectamente de la pasta que estás hecha. smuaksssss

Ana, princesa del guisante dijo...

*Ana: Diminuta es una niña afortunada. Ya puedes decirme dónde tengo que comprar las patatas para esa espléndida tortilla que vamos a compartir este verano (espero).
Mi pasta... espesita, pero cocinada con amor. Besos grandes

meloenvuelvepararegalo dijo...

De verdad,
una delicia leeros a todas...
esas recreaciones de la cotidianeidad son de lo más cercano y emotivo; el poder sentirse reflejada en alguna imagen me produce una complicidad tremenda.
Un saludo de bona nit,

Ana, princesa del guisante dijo...

*Meloenvuelve: saborear lo que se tiene cerca debería ser obligatorio. Beberse la vida a grandes sorbos... Besos, i bon dia (son las 9.11)

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