Mientras yo quedé de guardiana en el castillo, tú te fuiste unos días a tu pueblo, para llorar -y espero que también reír- en los regazos de quienes más te quieren. Busco el mejor momento para llamarte, pero nunca parece ser el adecuado. ¿Estarás bien?
Hoy vuelves a tu realidad, que te recibirá entre las blancas paredes de la consulta de un médico. Él te devolverá la vida, envuelta en un recipiente con el símbolo de veneno estampado en su etiqueta.
Las cicatrices de tu vientre estarán sanando con la energía de tu cuerpo, y las de tu corazón, con los abrazos de tus hijos, y los cuidados de tu marido. Le imagino callado, con el ceño ligeramente tenso, tejiendo un mundo más cómodo para ti, y deshaciendo los nudos de sus hilos, con alguna lágrima furtiva que se escapa por la noche, cuando tú duermes a su lado.
A veces el amor queda oculto en una niebla, formada por las cenizas que desprende la rutina que arde durante años. Es preciso, entonces, que sople un viento fuerte que despeje esas cenizas y reavive las llamas del amor. De ese amor por el que lo dejaste todo atrás, incluso a ti misma.
No dejo de pensar en ti, y todavía soy incapaz de ponerme bajo tu piel para tratar de sentir como tú te sientes. Pero intuyo que sin haber protestado ni un solo momento por lo crudo de tu situación, estás subiendo con tesón esa montaña. Un pie delante del otro. Recuerda que puedes apoyarte en mí, aunque rechazas mi ayuda cada vez que te la ofrezco, te aseguro que estoy ahí, queriendo hacer algo por ti.
13 comentarios:
Qué impotencia a veces querer hacer algo y no poder, o no saber el qué. Desde aquí mi mejor energía para que supere ese bache. Es afortunada de tenerte.
Un abrazo
*Tita: es duro, porque ya te digo que a veces, no sé siquiera si debo llamarla o no. Porque tampoco puedo hacer mucho, y si le estoy recordando todo el tiempo que está mal, prefiero no remover demasiado su dolor... En esta relación yo había sido muy afortunada de tenerla a ella, pero no me había dado cuenta hasta ahora. Lo típico, ¿no?
Un abrazo para ti también.
Querida guisanta:Tu entrada de ayer me sorprende;¿quien te quiere fastidiar que llamo al euipo A inmediatamente,eh?porque yo que te conozco personalmente y he convivido contigo doy fe que eres una persona pluscuamperfecta y......cercana y con una empatia infinita.Osea que deja a los que te dan malos rollos y a VOLAR.....
*Blanche: hola bonita. No, no soy pluscuamperfecta... Dios me libre de semejante cosa. A veces nos tomamos demasiado en serio a los demás, que siempre tienen (tenemos) vocación de ayudar sin haber pedido ayuda. No siempre se puede huír de una situación que no te gusta, así que ¡paciencia!. Besos grandes (¿estás trabajando?)
Entiendo tu impotencia...pero seguro que ella sabe que te tiene. Me alegra que siga escalando, un abrazo
*Marta: Dentro de un rato la llamaré para tomarnos un café y que me ponga al día. Un petonet
Si no ha quedado claro que estás ahí para ella, díselo si no lee esto que has escrito, siempre viene bien saber con quién se cuenta cuando uno está luchando contra un nuevo amanecer cuando en realidad no sabemos si podremos o querremos verlo. Eres una persona muy empática, ana. Un abrazo.
*Lisset: en primer lugar, quiero decirte que cuando intento entrar en tu blog, tengo problemas, y se me cierra el navegador. Miraré cómo solucionarlo...
En segundo lugar, un café de dos horas que me acabo de tomar con mi amiga, me ha dicho qué puedo hacer por ella: sonreír, darle temas que no sean su propia enfermedad, y transmitirle mi energía en la medida que yo pueda. Besos grandes
claro que estoy trabajando cariño(dentro y fuera)hasta el 27 y luego en septiembre tambien tambien tengo buenas perspectivas.Estoy enamoradisima de quien tu no sabes.adiossssss
Estoy convencida de que sabe, siempre sabe que estás a su lado , la recuerdas, vigilas... A veces , con las amistades "fuertes", no hace falta mandar demasiados mensajes... Ella sabe, seguro, pesolet.
Un beso con todo mi cariño
*Sunsi: :-) me gusta lo que dices. Besos cariñosos para ti.
Pensaba que tal vez lo que necesita es una amiga como antes, como si no pasara nada, volver a charlar de tonterías y reír con una buena conversación.
Un poco de normalidad.
Veo que ella misma te lo ha dicho.
Y que tú vas a conseguírselo.
Buena suerte con todo el tema.
Un beso.
*Enebea: hubo charla de todo. De lo normal de antes, y de lo normal de ahora. Una enfermedad tan grave acaba ocupando gran parte de la vida de las personas. Pero la miramos con desprecio, para que no se apropiara de nuestro ratito de café.
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