El Bolso Repleto dijo...
EL BOLSO REPLETO.
A veces me gustaría tener un bolso como el de Mary Poppins y sacar de él cosas maravillosas, como un espejo que cante mejor que yo.
...
A veces pasa. Deseas algo con tanto ímpetu, con tantísima ilusión, con un deseo tan claro, sincero y potente, que lo consigues.
Y luego lo piensas, y la diferencia entre el cielo y el infierno, es un simple detalle.
...
Vas a la fiesta de los niños y se rompe el equipo de música.
No pasa nada monada.
Abres el bolso y rebuscas a ciegas.
Sale un espejo, lo miras y te devuelve tu propia imagen.
Con tu pelo arreglado, el jersey azul, y el tirabuzón atravesando tu mejila.
Eres una cantante.
Y el simple ritmo de tu música marca la distancia entre un piano inexistente y la orquesta completa que guardas en la cadencia de tu canción favorita.
Eres música.
...
Y vas a la reunión familiar.
Están hablando de enfermedades y de herencias.
Son adultos, tus queridos adultos.
No pasa nada monada.
Vuelves a meter la mano en tu gran bolso.
Sale un pañuelo rojo, y lo volteas al aire.
Los sobrinos pequeños y los abuelos mayores se fijan en él.
Es rojo con bordados de palomas mensajeras blancas.
Y si lo azotas al aire, parece que las aves vuelan.
Así, que mientras despedazan el piso del abuelo, te vas al jardín, organizas a dos grupos de infantes y juegas al pañuelo.
¡¡El dos!!
Corren los enanos, sin pasarse de la raya. Y lo atrapan, salen corriendo mientras las palomas bordadas aletean.
Y se ríen. Y tú también.
Dentro cuentan una opereción de riñón.
Y no se ríen. Son adultos.
Eres aire.
...
Y el bolso, en verano se convierte en capacillo de mimbre playero.
Vas a la sombrilla, donde las tías lejanas de la cuñada de la vecina, dictan sentencia contra la parejilla.
¡Se llevan quince años!, ¡en qué estarán pensando!
Y metes la mano en el capacillo de mimbre, y sale un disco volador.
Lo lanzas al aire y traza una parábola sobre el prejuicio número uno.
Lo vuelves a lanzar y atraviesa el siguiente prejuicio, la sentencia de las cuatro de la tarde y la clase de ética del atardecer.
El disco vuela, y cuando cae sobre las olas, salta espuma viva.
Eres un disco volador.
...
Tu bolso está lleno de interesantes objetos de uso variado.
Si eres capaz de usarlos de forma alocada, llegarás al final de lo jornada con el alma de un niño.
Y dormirás tranquilo.
...
A veces me gustaría tener un bolso como el de Mary Poppins y sacar de él cosas maravillosas, como un espejo que cante mejor que yo.
Driver.
17 de febrero
Driver, te lo dije allí y te lo repito aquí, en el castillo: Realmente es un bolso mágico, porque metí la mano, y saliste tú. Hay un lugar aquí para ti, y para tus cuentos, que tal vez no lo sean tanto.
Luego, bueno, me llevé el bolso a dar un paseo, y metí la mano otra vez, y en lugar de un trozo de tela, salió lo último de lo último de Tilda, Tildas sommaridéer. Una delicia. Lo mejor de todo, las sandalias de Tilda. Y el resto, divino, como siempre.
Besos con olor a lavanda, a lluvia y a niño con los mofletes pintados de rotulador.
8 comentarios:
Desde luego... el Driver es incombustible. Sus palabras volanderas llegan incluso a todas partes... a todas las almas.
Que pases un buen día... y esos colores, las muñecas... son preciosas. Qué manos!!!
Un abrazo.
*Ana. qué envidia todo, las palabras volanderas, los espacios infinitos, los colores, ¡¡qué sandalias!! ¿Comprendes que tenía que comprar ese libro que, por cierto, está en noruego?
¡Yo lo quiero todo, el bolso, el cuento y las sandalias!
Un beso,y gracias por la bibliografía.
*Mariapi:
El libro, 9.95
Las sandalias 1.95
El bolso, no tiene precio
Ah, y respecto a la bibliografia, creo que la autora tiene chiringuito. Y ya podéis hablar en chino la Sunsi y tu, que te he pillao bacalao jajaja
Ei... soy la china. Guisantilla, eres ...encantadora. ¿Qué china te ha picao? "Tolojoro" que no sé chino.
Precioso el cuento de Driver, ¿verdad?. Las pilla al vuelo.
Lo de tu manos ya no te digo más... que como no paso de la brocha gorda, las clonaría y las pondría en una vitrina. ¡Qué delicia, hija...!
Bueno, reina del castillo, guisantillo ... ¡Lástima no haberte conocido en el breve tiempo que viví en Lleida! Quizá ahora estaría dale que te pego con las manualidades... y mi república luciría como tu Palacio real.
Un beso grande
*Sunsi: que te he pillao en el blog de Mariapi queriendole recetar formas de esconderse de sus hijos cuando se salta la dieta. Hablar en clave. Ja, mequetrefas.
Si te hubieses quedado en Lérida te habrías quedado congelada y jartita de niebla. Y de manualidades, insistiré hasta la saciedad, para crear nuevas adictas a la costura.
Ah, que las fotos son del libro nuevo, que las sandalias no las he hecho (todavía). Besitos
Es un bonito cuento. Yo quiero un bolso de esos. Metería dentro esas muñecas preciosas. Me gusta coser, pero ni de broma sabría hacerlas.
Un beso.
*Marina: el cuento es lo más... y las muñecas, si estás interesada te mando los patrones, no son nada difíciles ¡si las he hecho yo!
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