© de la imagen La meva maleta

viernes, 5 de noviembre de 2010

Vientos


Ya pasó. El temporal amaina. Los problemas que anduvieron revoloteando a mi alrededor se han ido desvaneciendo. Quedan los últimos flecos que atar de este complicado manto que me envuelve. Parece como si existiera una tendencia a agrupar las cosas buenas y las cosas malas. En pueblos pequeños, como el mío, cuando fallece alguien, es como una pequeña epidemia, fallecen dos o tres personas más en pocos días. O como las catástrofes aéreas: casi siempre se producen (o nos informan sobre ellas) a pares.
Sucede algo parecido con las cosas buenas, y las buenas noticias. A montoncitos...

Esta semana, después de un interminable tiempo de espera para mí, con pocas horas de diferencia, se han resuelto gran parte de las cuestiones que me tenían en ascuas. Además es tiempo de celebraciones varias: aniversarios, cumpleaños, santos, y muchas otras cosas.

Voy a sentarme a contemplar los destrozos causados por la tormenta de viento, a apilar los montones de papeles revueltos, a festejar con quienes corresponda su día, y a seguir esperando, deseando que la próxima vez sean, como ésta, vientos cálidos cargados de bondades.

11 comentarios:

La mesa camilla dijo...

Como dijo el "filósofo" Alejandro Sanz :)
“Si no lo sabes tú, te lo digo yo, después de la tormenta siempre llega la calma”.
Feliz Fin de Semana
Besitos

Carme Sala dijo...

Debe ser que el destino anda tan atareado, que tiende a solucionarlo todo a rachas.
Aprovecha el buen tiempo, disfrútalo, y siéntete agradecida.
Ha llegado y sin duda, lo mereces.

¿Brindamos?
;-)

Ana, princesa del guisante dijo...

*Laura: suele pasar que cuando estamos en mitad del viento huracanado, no sabemos si vamos a llegar a salir o no. Un abrazo

*La meva maleta: ay, este nuestro destino :-)) cuántas sorpresas nos da. Chin chin, de café....
Un petonet

Mariapi dijo...

Ana, siempre me pregunto si lo bueno y lo menos bueno viene así , juntico por rachas, o somos nosotros que vamos cambiando de gafas, y a temporadas percibimos unos acontecimientos u otros con mayor sensibilidad...sea como sea, me alegro de que haya pasado el huracán. Besicos.

Hele dijo...

despues de la tormenta siempre llega la calma...

Me encanta el comentario de Mariapi, merece una reflexión profunda.

Por cierto, la foto del post me recuerda a la noche estrellada de Vang gohg

Ana, princesa del guisante dijo...

*Mariapi: los acontecimientos han sido todos buenos, lo único negativo ha sido la espera... así que más que huracán tal vez sólo haya sido una tormenta de arena . Besos

*Hele: nuestra Mater es una mujer sabia.
A mí también me ha gustado la foto, aunque no le había sacado parecido. Un abrazo

tomae dijo...

¿pero te instalaron ya el adsl princesa?

...ya contarás!
bss!

Marta piesdescalzos dijo...

Como canta otro sabio
Mientras dura la mala racha...
Tropiezo con
mi propio pie,
me llueve sal
si tengo sed... (JM.Serrat)

Besos con final feliz!

Ana, princesa del guisante dijo...

*Tomae: casi, pero me han dejado una conexión. El técnico viene dentro de un rato. :-))

*MArta: sí, sí, ya se sabe, siempre llueve sobre mojado. Mira Haití: el terremoto, el cólera, y ahora un tifón. Esa pobre gente parece haber pisado un avispero.

Unknown dijo...

Me alegro mucho de que esas preocupaciones se hayan quedado en "eso".
Lo bueno de los "temporales" es que después, cuando amainan, disfrutamos más de los rayos de sol.
Y como todas hacen alguna referencia de "frases sabias", yo tb te quiero dejar mi preferida en momentos de flaqueza...
"No llores porque el sol se ocultó, porque tal vez las lágrimas no te dejarán ver las estrellas."
Pues eso, contempla la belleza del firmamento ahora que tu temporal amainó.
Bicos, o como decís vosotros, petonets (perdón si lo escribí mal)

Ana, princesa del guisante dijo...

*Ceballos: la frase de R. Tagore es, sin duda, una de las mejores. Bicos, bonita.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Por favor,

Si algo de lo que expongo aquí te molesta, te pertenece, o habla de ti y quieres que lo borre, tan solo tienes que pedírmelo. Nunca quise ofenderte, ni plagiarte, ni molestarte...
Este es un espacio de libertad y, sobre todo, de respeto.