Un grupo de mujeres fuimos convocadas a una reunión. Todas con ideales que nos unen, todas de distinta edad y condición. Una de ellas, de las más jóvenes del grupo, algo mayor que yo, de pelo corto, gafas y mirada huidiza. Nos sonreímos al llegar, sabiéndonos cómplices de lo mismo. Estábamos convocadas una a una, por teléfono, seríamos unas 20, y otras tantas sillas ocupaban el centro de la sala.
En un rincón una pila de sillas permanecía callada, y la chica del pelo corto, de la mirada huidiza, se ofreció para ayudar a la organización a poner más sillas, para que no faltara nada. Yo la observaba medio distraída, buscándome un asiento cerca de la puerta por si se alargaba la sesión para poder volver a mi puesto de trabajo.
Sobre esto estuvimos bromeando, total, que quedamos sentadas juntas.
No habían pasado dos minutos y con los ojos empañados y la barbilla tiritando, me dijo que hacía algo más de un año un cáncer se llevó a su hermano y que ahora era un tiempo duro porque habría cumplido años. Maldito cáncer... le conté que tenía una amiga enferma.... y ella que su hijo de 14 años lo llevaba fatal, que todos lo llevaban mal, cada uno a su manera. Ni siquiera sabía su nombre, y se agarraba al clavo ardiendo de las orejas predispuestas de una desconocida. No me anduve con rodeos ni con tapujos. "¿Tienes ayuda?" A susurros en mitad de la charla, me dijo que sí, que el niño veía a un psicólogo. Hablaba apresurada, nerviosa, y conteniendo el llanto. "No te he preguntado si tu hijo va al psicólogo, te he preguntado si vas tú.", le dije con cariño. Un aplauso nos interrumpió. Y me pidió abiertamente ayuda. Quiero hablar contigo, ni sabía mi nombre. Y no se me ocurrió nada más que darle, en una tarjeta de visita, la dirección de este blog y mi dirección de correo electrónico.
Así que, M, tal vez estés leyendo esta entrada que habla de ti. Me pediste contactar conmigo para ayudarte, y yo sólo tengo palabras. La primera, que debes ponerte en tratamiento, no puedes deshacerte en lágrimas ante una desconocida. Y la segunda, bienvenida a este castillo. Espero que aquí encuentres alivio para tu lastimado corazón.
18 comentarios:
Madre mía, qué plaga.
Marrrrdito bicho.
Yo, como sufridora de este tema, creo que la ayuda psicológica es imprescindible. A mí, al menos, me ayuda.
M, si nos lees, aquí te vas a sentir a gusto. Pesoletina es la anfitriona perfecta!
Por desgracia, esa maldita enfermedad es una de las lacras de los últimos tiempos. Todos los seres queridos que me faltaron en los últimos 10 años (a excepción de mi bisabuelo), fallecieron causa de un cáncer. El último, mi tío, hace casi cuatro meses.
Mi padre, lucha contra él desde el 17 de enero (el día de su cumpleaños) del 2008. Él tiene la lucha ganada, pero seguimos teniendo miedo. Creo que ya aprendimos a vivir con ello, pero...
Llora cuando lo necesites, no te reprimas, no dejes que tu tristeza ocupe todo tu ser ya que te necesitas fuerte para seguir intentando ser feliz con los que aún tienes contigo.
Un beso muy fuerte M.
Un beso muy fuerte para todos los que lo estén pasando mal.
Que horrible todo esto! Tengo unos conocidos que acaban de perder a su hija por esa máldita plaga, y están desolados.
Yo también lo llamo plaga, mi madre está luchando, bueno lleva peleando con esta enfermedad 5 largos años...y desde luego, hay que ser muy fuerte, pero no dura. Me explico, no hay que tragarse todo esto sola. Tienes que exteriorizar todos tus miedos y temores para que los que estén a tu alrededor te puedan ayudar. Ahora bien, a ella también le vino bien la ayuda de alguien ajeno, a quien según nos contaba, no hacia daño al contar sus problemas. Ella se sentía más libre a la hora de hablar con Auxi, su psicóloga, bueno nuestra psicóloga. Así que M, exterioriza todo lo que llevas dentro con la ayuda de quien sea, que te vendrá bien. Un besote muy fuerte.
Yo tengo a mi abuela y aunque es ley de vida no lo llevo bien. Lo peor no es la enfermedad sino que mi madre esta a su lado para todo, lleva casi un año que no es persona: no duerme bien, no sale, no entra, no piensa en ella... la enfermedad es dura pero los de alrededor también la sufren y no pasa nada por pedir ayuda.
M, adelante, sácalo de dentro. Pedir ayuda no es nada malo.
Un abrazo
Cualquier pérdida necesita un duelo, ya sea por el cáncer o por tantas otras causas de dolor, enfermedad, desamor...
Hay que saber acudir al médico, es verdad, pero creo que en esos momentos, necesitamos mucho cuidado y cariño, y a veces, queremos que nos lo den de modo "espontáneo"...yo ceo que hay que ser lo suficiéntemente valientes para pedirlo, a quienes tenemos cerca, no pasa nada si no somos tan fuertes, si nos mostramos necesitadas.
El sufrimiento, nos guste o no, es condimento de la vida, pero se convierte en dolor, y se hace llevadero si contamos con apoyo y cariño.
Por si puede ayudarte, amiga de Ana, eres mi amiga.
*MadreYMas: por desgracia, todos tenemos cerca a alguien que sufre. Me ha conmovido que haya necesitado el apoyo de una extraña. Besicos a ti, y a BA
*Dolores: un beso a ti, para acompañarte en tu tristeza.
*Danygirl: tú lo has dicho, maldita plaga, que se lleva de forma indiscriminada a la gente....
*Nuevas ilusiones: me pregunto si M ha buscado su consuelo en mí por algo... supongo que su familia está tan inundada de tristeza que necesitarán todos apoyo. Un beso
*Rosa: es cierto, no sólo sufren los enfermos, sino que los que estamos a su alrededor lo sufrimos también. Salpica a todos. Un beso
*Mariapi: si compartir dolor es ser amigo, lo somos. Un beso, querida
Has sido su via de escape,a lo mejor su familia esta sufriendo tanto que ella no puede desahogarse con ellos.Y es que es una situacion dificil ,de mucho dolor.Animo M
¿Quien no lo tiene o lo ha tenido en casa? Es horrible. A nosotros hace ya 10 años que nos arrasó....
Hermosas orejas las tuyas, Ana...por mantenerse abiertas para M
Un abrazo
Maldita sea esta enfermedad, que parece no tener freno y todo lo devora.
Tu voluntad de ayudar y acompañar es maravillosa. Me sumo, en todo lo que pueda...
M, no nos conocemos, pero si acaso estas por aquí, espero que nuestra compañía, te sea de ayuda.
Besitos
Pesoleta...estamos rodeados. ¿Qué pasa que hay tanto cáncer? Me alegro mucho de que esta persona haya caído a tu lado. Alegrías compartidas, multiplican. Penas compartidas, dividen.
Por si le sirve de algo a la "chica de las sillas", yo descubrí hace un par de años la homeopatía. También he de reconocer que Marta es una muy buena homeópata. Dio en diana. Buscar ayuda... Muy importante, Princesa. Llega un punto que no puedes con tu alma, que prácticamente la arrastras. La ayuda de un profesional es importantísima cuando estás al límite.
Un beso para ti y para ti..."chica de la silla". ¡Cómo duele el dolor! Ojalá encuentres el bálsamo que te alivie...
Yo la entiendo.. yo también lloraba cuando mi madre se fué marchando durante 9 largos meses.!! que terrible palabra cancer.! mucho ánimo para M y para todos los que estan sufriendo ahora sus consecuencias.!!
*Laura: eso he pensado yo, la imposibilidad de desahogarse con otros que están peor que tú... qué rabia. Un beso
*Tita: me he quedado sorprendida, tal vez incluso me haya sentido invadida... no sabía cómo ayudarla, lo que mejor se me da es el blog, pues aquí. Un beso, y feliz final de tripita.
*Mevamaleta: eres grande, niña, igual sí te tengo que poner la S al final del apellido ;-) Un petonet
*Sunsi: espero que esa chica te lea, y encuentre una solución en tus palabras- Un petonet
*El taller de Curra: lo siento, querida, espero que llegues a superar tu dolor. Un beso, y bienvenida al castillo.
He buscado necesariamente a M. Si nos lees, un abrazo enorme.
*Ana: no estoy segura de que M haya entrado en el blog, aunque espero de todo corazón que encuentre consuelo. Un beso
*Anónimo; te he borrado porque aquí no quiero publicidad, y menos, sin preguntar.
Yo al año de morir mi hermano me resultaba mucho más fácil hablar con desconocidos que con mi familia. De hecho fue una absoluta desconocida quien me sacó del bucle en el que había caído, delante de esa psicóloga lloré y vomité la pena y la tremenda culpa que sentía por no haber podido hacer más y por seguir viva...
Casi siete años después sigue doliendo un huevo, pero, a veces, no siempre lo consigo, soy capaz de hablar de él sin deshacerme en llanto, y he aceptado que nunca lo aceptaré, que siempre me parecerá injusto y que lo sigo echando tanto de menos que todavía hoy cuando mi alma está revuelta lo veo por la calle y tardo unos segundos en comprender que es un espejismo.
Si nos lees, y ojalá lo hagas te envío mi solidaridad. Sé que no te ayuda, pero yo te comprendo.
*N, yo te conocí por aquella época, y M me recordó a ti. Por ese dolor no resuelto, por esa tristeza tan grande. No yo tampoco podré resolver sus problemas, apenas escucharla, y acompañarla. Del pozo hondo y negro tiene que salir uno solito, aceptando, tragándose el sapo de tener que sobrevivir. Un beso, y gracias de todo corazón por tu comentario.
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