© de la imagen La meva maleta

jueves, 23 de septiembre de 2010

El amor de su vida

Ella, la más bella. Su vaca.



Bufón se enamoró de su vaca con un año recién cumplido. La agarra con su mano firme por el cuello, y su vaca, que no, no tiene nombre, sólo la llama el amor de la vida, la sigue dondequiera que va.

Se la regalaron nuestros tíos, la trajeron de Holanda... ésta y otra idéntica que obra en posesión de un sobrino de la misma edad que Bufón.

Era blanca, lo aseguro, como la nieve.

Cuando nos dimos cuenta de la importancia que iba adquiriendo para la estabilidad emocional de nuestro cachorrito, empezamos a plantearnos buscar una sustituta idéntica, para reestablecerla sin pasar noches sin dormir.


Ha habido varios intentos. La vaca de la izquierda la trajeron los mismos tíos de otro viaje. Si no recuerdo mal recorrieron media Alemania buscando vacas. Ni se la miró.

La más grande se la pedimos a los Reyes Magos, que la vieron en un catálogo de juguetes y casi enloquecen al verla. Al ir a la tienda a por ella, vieron que era mucho más grande. Sonrió, y le llamó la madre.

La última la encontramos el verano del año pasado en Cantabria. La vio, sonrió, dijo... La mía tiene una flor aquí (y le señaló el hocico). Ésta es la hermana.


Vio la vaca idéntica a la suya en casa de su primo, y no le pareció nada interesante.

Claro, que es "el amor de la vida"...

14 comentarios:

Mari dijo...

parece mentira, pobre Bufon, queriais engañarlo con sustitutas....
Nosotros lo intentamos con un perro, mi primito Hugo, 18 meses, tiene un perro, llamado Perro, pues no hay manera....
Es deliciioso ver como lo busca cuando quiere ir a dormir, esa es la señal, si tiene a Perro de la mano es que tiene sueño.
Besos

Ana, princesa del guisante dijo...

*Mari... ¡había que intentarlo! Es que yo no podía ni lavar la vaca, no me daba tiempo a secarla. Un beso

mOnTy @holasomos7 dijo...

En mi aldea: oso, elefante, y delfín... Me encanta esta fase mamífera que tenemos los Homos. El contacto físico, la compañia, la seguridad de saberse tocado que pronto se refleja. CAda uno tiene su primer amor o como tu dices el amor de SU vida.. Y algunos se empeñan en insitir que la camada no es apropiada, dirán que no es políticamente correcta. ¿Me voy por los ríos del Segre? Quizás...

Me gusta la vaquita de tu bufón.
Petons!

Me gusta la vaquita.

Ana, princesa del guisante dijo...

*Monty: lo que más le gusta de su vaca es la sonrisa. En cuanto la ve, le da besitos, la abraza, pero, sobre todo, le mira la sonrisa... que dure.

Carme Sala dijo...

Los niños son imprevisibles.
Nunca sabes cual será el regalo más acertado uno les pueda hacer, y cuando crees haberlo encontrado, resulta que se entretienen más con la cajita dentro de la que iba envuelto, que con el juguete en sí!

Larga vida a Vaca, pues!
;-)

Ana, princesa del guisante dijo...

*Mevamaleta: cuando la vaca llegó a la familia, te aseguro que en casa había muchísimos peluches, a los cuales jamás hizo caso. Pero es que su sonrisa es irresistible :-)

ana dijo...

Nada como el primer amor!!!!! Inolvidable.

Hija mía, la vida misma.

Aquí recorrimos el mundo al lado de "Maruji", y Camelín (un camello feo, feo, feo). Y aún rondan por ahí, aunque ya un poco olvidados (gracias a Dios).

Ana, princesa del guisante dijo...

Yo recuerdo una muñeca mía, era un bebé de tela con un pijama azul, de tela de piqué. Recuerdo, especialmente, el tacto de su cuerpo, y lo triste que me sentí cuando la perdí. Un besico

Driver con caída de babilla dijo...

Mi hija pequeña, la Sarita, se enamoró perdidamente de un globo del Güini de Pum.
Así que le resultó natural que le acompañara a TODAS partes.
Tuvimos que hacer un viaje en avión, y el aeromozo o azafato o auxiliar técnico de cabina (a elegir), nos dijo que NO se podían llevar globos en los aviones; ¿motivo?, los cambios de presión los pueden hacer estallar.
Así que tuve que negociar la presión del globo entre el aeromozo y la Sarita.
Si lo inflaba mucho la Sarita estaba contenta y el azafato se mosqueaba.
Si le aflojaba el aire, la Sarita me miraba con ojos de enfado y el señor con mirada de deber cumplido.
Tras varios intentos senté a la Sarita en las piernas del azafato, y les dije:
"¡Poneos vosotros de acuerdo!".
...
Y la Sarita, más hábil negociadora que su padre, ganó la batalla.
Y consiguió del aeromozo que le contara un cuento.
Fue bonita la escena.

meloenvuelvepararegalo dijo...

Los y las peques se enamoran de lo que se enamoran... como quienes somos más mayores.
Pero es cierto que a veces un regalo más sencillo capta todo su interés, antes que algo fabuloso, enorme y de renombre.
Saludos a Vaca, y a tus peques,

Ana, princesa del guisante dijo...

*Driver: mira, me pongo a tu Sarita a negociar el lavado y secado de la vaca... a ver si ella consigue entretener a Bufón un ratito mientras se seca :-))

Ana, princesa del guisante dijo...

*Meloenvuelve: Vaca será saludada de tu parte, es toda una institución en la familia. Un abrazo

Anónimo dijo...

Jajaja, te juro que tengo esa misma vaca, la de los parches!! Comprada en el Carrefour de Santander, claro. Es una supervaca enorme, la llevaba en en carrito toda contenta y los niños me miraban con envidia: "Mira mamá qué vaca...".

Mi Peque tenía un pequeño sonajero-peluche con cabeza de pato, bastante feo, pero a ella le hacía feliz. Lo perdió un día por la calle. Era una campaña temporal del Carrefour (también, es que da mucho juego), así que escribí un email a la empresa que los fabricaba y distribuía (Creaciones Llopis, SL) , poniéndome dramática y preguntando cómo podría conseguir uno.
No he recibido respuesta.
Hemos conseguido reemplazar a Pato con otro muñeco distinto, al fin y al cabo, sólo tiene 8 meses. Pero no sé yo qué pasaría si un día reapareciera aquel patosonajero...
Besos

Ana, princesa del guisante dijo...

*Rhiannon: ya, pero la tuya no tiene aquel olorcito a usado y aquel tacto rugoso... Besos

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