© de la imagen La meva maleta

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Cuesta

Tu dedito gordo del pie asomaba por tus viejas sandalias. Viejas, sí, las estrenaste apenas a principio de este verano, pero ya están viejas. Han corrido y saltado. Han subido y bajado al ritmo frenético de tus imparables piernas, fuertes como de acero.




El tiempo de calor empieza a despedirse, de la mano de los primeros días de clase, así que fuimos a comprarte unos zapatos. El 28 ya. Qué número tan grande para un bebé. Ya, ya sé que no eres un bebé.

Pasé la tarde escogiendo la ropa que creo que te vendrá bien este año, y recogiendo todo lo que has dejado atrás. Cada prenda de que ha vestido tu cuerpo tiene un significado para mí. Tal vez la habías llevado el día que te saqué una foto, y quedará para siempre en nuestros recuerdos. A lo mejor fueron un regalo especial de alguien que te quiere. O te lo compré yo, o había pertenecido ya a tu hermano. Cada camiseta, pantalón y calcetines cortos que separé en esa bolsa que dará un poquito de tranquilidad a alguna madre necesitada, supuso para mí una pequeña pérdida.

Organicé tus cajones, y me sorprendió encontrar allí el cepillo con que te peinaba de recién nacido. Volví a guardarlo, esta vez en la caja que conservo con vuestros tesoros de la primera infancia: un pañal de talla 1, la agujita de plata del chupete, tu nombre impreso por primera vez. Y dejé sólo ropita que puedas llevar ahora.

No he podido dar aún la ropita de bebé... ¿podré?


Cuesta, me cuesta.

24 comentarios:

MadreYMas dijo...

Ay, Pesoletina... qué tierno todo, verdad?
Nuestros nenes crecen... y nosotras envejecemos.
Quiero conservarlos siempre pequeñitos, siempre bebés...
Ánimo.

Ana, princesa del guisante dijo...

*MadreYMas: nunca pidas que sean siempre pequeñitos... tienen que crecer, que aprender, que evolucionar. Y lo de envejecer... eso tú, guapa, que yo sigo siendo una cría :-) Un besico

Hele dijo...

No me extraña que te cueste...pero, en cualquier caso, lo que des sólo será ropa, que le hará un buen apaño a alguien.

Lo importante lo tienes en casa...aunque crezca

Lisset Vázquez Meizoso dijo...

Yo he regalado mucha ropita de mi niña, en especial cuando ya dejé de intentar tener más hijos. Mi vientre no está por la labor y la naturaleza de momento, me lo niega, así que ya me cansé. Regalar una buena parte de su ropa fue difícil pero viendo la alegría que quienes la recibían se me pasó enseguida la tristeza. Guardo muchísimas cosas. De hecho tengo tres grandes cajas de sus primeras cositas y de las ropitas que tuvieron por alguna razón algún significado especial y sí, mira que cuesta. Besos con olor a azahar. P.D. Hoy por fin he conseguido seguirte "oficialmente" en tu blog. Por alguna razón llevo tiempo queriéndome apuntar y me decía que la opción no estaba disponible y me estaba desesperando :)

Ana, princesa del guisante dijo...

*Hele: Deben crecer, eso es básico... se lo digo todos los días a mi cerebro.

*Lisset: Cuando la naturaleza nos dificulta la maternidad tal vez nos está abriendo puertas en otro camino. Besos con olor... a café :-)

Carme Sala dijo...

No...no creo que no puedas dar su ropita de bebé. Yo, tampoco puedo.
Es una preciosa manera de recordarnos lo diminutos que nacieron, cuando ya no es posible llevarlos en brazos.

Petonets

sunsi dijo...

Pesoleta...He dado mucho, pero esas prendas de los primeros días...¿Tal vez es que las guardo para el momento en los que mis hijos tengan un bebé? ¿O sólo es un vil excusa porque no puedo desprenderme de ellas? Ésta es mi incógnita...

Besos,Princesa

Mariapi dijo...

Ana, no sabes cuánto me identifico con lo que has escrito...En mi caso, mucha ropita de ebé ha ido quedando tan tan "arguellada"(localismo aragonés para decir que está sin lustre...), que la he ido tirando...y la que estaba bien la he pasado a mis sobrinos...pero me resisto a desprenderme de algunas prendas y objetos especiales...los guardo en una caja que pone "nietos"...para escándalo de mi marido...porque la hice no ahora...que ya asoma las orejicas "el lobo"...sino...hace como 10 años... cuando mi peque empezó el cole.
Gracias, Ana, me has hecho recordar momentos maravillosos.Un besico.

Ana, princesa del guisante dijo...

*Mevamaleta: A veces les enseño a ellos sus calcetines, para que vean cómo eran sus pies, y se mueren de la risa... Petons

*Sunsi: Mira, no sé tú, pero yo mo puedo. No pienso ni en buscar excusas :-) Un petó

*Mariapi: a mí me gustará conocerte a ti de abuela... Yo tengo mi propia caja de recuerdos, la que guardó mi madre para mí. Y me parece una buena herencia. Un besico

ana dijo...

Yo guardo cuatro cosas clave; los "jesusitos" que le hizo mi madre, con sus patuquines a juego. Los primeros bodys que le compré, los primeros calcetines... qué piesecitos entraban ahí!!!! Nada más. Pero lo he sacado y vuelto a recoger en la bolsa muchas veces... jajajaa. Y aunque algunas cosas están gastadas, me encanta que estén ahí. En esa bolsa llena de infancia pequeñina y silenciosa.

Y no, no se lo voy a regalar a nadie. Quizá compre una caja bonita y la titule "Nietos" como hizo Mariapi... jajajaja. Ma apunto la idea.

Besos Pesoleta.

Ana, princesa del guisante dijo...

*Ana: claro, esas son las cosas que no puedo tirar... me encanta sacarlas de vez en cuando, y lo de la caja titulada Nietos, me encanta, pero igual se nos asustan eh. Besos niña.

Mariapi dijo...

Jajajaja ...que se asustan...¡¡¡seguro!!! te lo digo por experiencia.
Besicos, Anas.

Naranjito dijo...

Escolti Anusca: Las madres sois una puñeteras con las cosa que guardais. Pero hay "ropitas" que a este macho machote, cuando las ve, se le caen dos lagrimones como dos melones de Los Palacios.
Un saludo desde Serba Labari con 33º todavía.

Ana, princesa del guisante dijo...

*Naranjito: es que en el fondo... en el fondo las naranjas no son tan ácidas :-)) Yo tengo una caja entera con recuerdos de mi propia vida. Guardo el test de embarazo positivo de cada uno de los niños, una cinta de color fucsia que me regaló el primer novio que me rompió el corazón, llevo en la cartera el último regalo que me hizo mi abuelo antes de morir... es que soy una sentimental.

TC dijo...

que tierno esto que cuentas Ana. En mi caso, estoy en el lado contrario, mis hermanas me dieron un monton de ropa cuando me quede embarazada. sin embargo, no siguio adelante. Ahora esa ropa sigue guardada en el armario de la habitacion de invitados... esperando a ser utilizada... o no... Es duro, pero es lo que hay... asi que intento no abrir el armario para nada, asi es menos duro. Se que esta ahi, pero si no lo veo, parece que asi engaño a mi cabeza un poco, jeje. (hay que buscarse recursos para sobrellevar esta lucha)

Nuria dijo...

Muy bonitos pensamientos, emotivos y tiernos.
:-)))

Esto es lo malo de tener un desván enorme: que soy incapaz de tirar nada.

Tengo incluso la primera prenda de ropita que le pusieron a mi madre al nacer, ella me la puso a mí y yo a mi hija...

Y muchas otras cosas no tan importantes también las he ido guardando, "porsiaca".
Algún día tendré nietos que vestirán otro tipo de ropa, más moderna, más nueva, más guai... (o como siga la crisis a lo bestia, igual asaltan mi desván y salen vestidos... ja ja ja).


Un beso.

meloenvuelvepararegalo dijo...

Una sentimental no, únicamente una persona sensible y con recuerdos, emociones y viencias... Ay! pero qué tierno es este post.

Marta piesdescalzos dijo...

cuesta...en casa seguimos usando mustela y colonia nenuco!!!! mmmmm, olor a bebe limpio

Ana, princesa del guisante dijo...

*TC: Antes de mi primer embarazo (fallido) bordé una sábana de hilo para cuna. Nunca llegué a estrenarla. La podría haber reciclado en cortina, pero no pude hacerlo. No guardes en tu casa esa ropita si te da angustia...

*Enebea: yo tengo muchos anclajes materiales, porque me falta mucha gente... no lo compensan, pero sirve para aliviar al corazón.

*Meloenvuelve: tierno, como los mofletes de mi bebé...:-)

*Marta: Nenuco sí, Mustela, no... esa huele a caca de niño jajaja

Mari dijo...

Como siempre ..........precioso.
Hoy me acorde muchisimo de ti. Tenemos un vecino, 3 años, al que hemos (mi madre, hermana y yo)criado como si fuera nuestro, solo iba a su casa a dormir. Desde que empezo el curso el dia 6 hemos queriado hacerle ver a su mami que no lo estaban haciendo bien, que educar y querer a un hijo no era dejarselo al vecino, por mucho que los vecinos lo adoremos. Lo hemos perdido, no he visto a mi "gordito" en todo el día. Lo hecho de menos, habrá comido? le habran abrazado? creo que hoy nadie le ha dicho que era "el nen mes guapo del mon", pobre DANI y pobres nosotras...

Ana, princesa del guisante dijo...

*Mari: yo, que me crié mucho tiempo en casa de mis abuelos, me sentí muy afortunada, porque mi familia íntima era muy amplia. Aunque echaba de menos a mis padres... el niño en la escuela estará bien. No es el lugar en el que uno espera recibir afecto, sino conocimientos... Lamento tu sentimiento de pérdida, yo creo que no hubiese podido ser tan entregada con el hijo de los vecinos. Me hubiese sentido abrumada por la responsabilidad. Un abrazo

VadeRetro dijo...

Mi niño se está poniendo muy grandote y apenas tiene nueve meses. De vez en cuando veo las fotos de sus primeros días de vida y lloro sin resistirme, porque aunque no volverán y eso es lo amargo, esos momentos se han quedado grabados para siempre, tan dulces...
Ahora está para comérselo, y mañana seguro que más, cada día es un regalo.
Dime como te puedo hacer llegar un pequeño refugio para todos esos tesoros de tus bebés.

Ana, princesa del guisante dijo...

*VadeRetro: a mí me pasó lo mismo a los nueve meses. Le había hecho unas fotos a mi bebé, con un oso de peluche gigante. En la de los 9 meses ¡estaba de pie agarrado a una caja!. Pero cada momento de sus vidas es maravilloso, y no quiero perdérmelo.
Me da un poquito de reparo recibir regalos (siempre se me ha dado mejor hacerlos), pero te mandaré mi dirección encantada.
Gracias, Un abrazo

VadeRetro dijo...

Pues a mi me pasa como a ti, me encanta regalar, asi que espero que te guste porque lo haré con mucho cariño.

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