© de la imagen La meva maleta

miércoles, 14 de julio de 2010

El canto del corazón

Hoy he recordado que tenía una historia muy bonita, que solía leer cuando soñaba con ser madre. Este post se lo dedico a TC de Mi vida sin hijos, y a Mari de El café de la Mari y a todas aquellas mujeres que desean tener un hijo más que nada en este mundo. Por Jack Kornfield , 1974, en "Historias del espíritu, historias del corazón"






EL CANTO DEL CORAZÓN


Los miembros de una tribu de Africa Oriental utilizan un canto especial  para cada miembro de la tribu, el cual le es asignado antes de su  nacimiento.

En dicha tribu la fecha de nacimiento de una criatura no es el día del  parto, ni siquiera el día de la concepción, como en otras comunidades.  Para ellos la fecha de nacimiento coincide con el instante en que la madre piensa por primera vez en ese hijo o hija.

La madre, consciente de sus intenciones de concebir un hijo con un hombre específico, se aleja para sentarse solitaria a la sombra de un  árbol grande.  Allí se sienta y escucha con atención hasta que puede oír el canto de la  criatura que ella espera traer al mundo.



Una vez que ha oído la canción, vuelve a la aldea y se la enseña al  padre para así poder cantarla juntos mientras hacen el amor, invitando a la criatura a que se les una.

Cuando se realiza la concepción, la madre le canta la canción al hijo  que lleva en el vientre, y luego se la enseña a las ancianas y a las  parteras de la aldea, de manera que durante los trabajos del parto y el instante del nacimiento, la criatura sea bienvenida con dicho canto.

Después del nacimiento, todos los miembros de la aldea aprenden la  canción de cada niño y se la cantan en momentos de triunfo, en rituales  y durante la iniciación.

Cuando llega a la edad adulta, el canto se convierte en parte de su  ceremonia matrimonial.

Al final de su vida sus seres queridos rodean su lecho de muerte y entonan el canto por última vez.

 
 
 
Tal vez sea cuestión de sentarse a escuchar.
Con todo mi cariño.

20 comentarios:

Mariapi dijo...

Siempre he entendido la maternidad como un regalo:Cuando la deseaba y no la conseguía, cuando llegó y se repitió, y ahora mucho más que nunca, al ver a mis hijos independientes, tan nuestros y tan absolutamente "otros".
Me ha encantado tu historia.
Esa canción de cada vida tiene un esribillo común: Somos un regalo.

Bueno, yo lo veo así.

Un beso para ti, y un cariñico muy especial a esas amigas tuyas a quienes dedicas el post.

Ana, princesa del guisante dijo...

*Mariapi: esta historia tiene para mí una connotación especial. Hoy las mujeres postergan la maternidad por motivos laborales, sociales, culturales, etc. Como consecuencia, la infertilidad aumenta. Eso crea, en este mundo de inmediatez, una gran angustia. Por otro lado otras mujeres acaban los embarazos no deseados alentadas por una ley asquerosa que permite abortar alegremente, por decirlo de alguna manera.

Por eso me enternece esta historia de la mujer que no solo desea al hijo concebido, sino que es una vida para ella desde el momento en que piensa en su niño por primera vez.

Besos

Lisset Vázquez Meizoso dijo...

Me he encantado esta historia. Para mi la maternidad es el mayor éxito de mi vida y el amor más sincero y único que he sentido. Intenté ser madre desde los 27 años y no lo conseguí hasta los 32, pasando por varios bebés perdidos físicamente pero nunca en mi memoria, ellos siguen aquí conmigo, vivos en los ojos de mi niña, que es mi auténtico milagro. Gracias por esta historia tan bella. Ojalá todos tuviésemos una canción desde antes de nacer hasta el día de nuestra muerte. Un abrazo.

Ana, princesa del guisante dijo...

*Lisset: yo pienso que en realidad, la canción en sí no existe. Pero si lo pienso, siempre me había imaginado a mis hijos más o menos como son. Me sorprenden todos los días, pero la esencia de lo que yo soñé, permanece en ellos. Y mis niños perdidos... siempre serán mis cuatro lagrimitas.

Un beso

TC dijo...

ANA! No se que decir! Me has emocionado!! es la primera vez que me dedican una entrada! jajaja. ¡¡¡¡Muchisimas gracias!!!!

La verdad es que no conocia esta historia, es preciosa! tal como dices me voy a ir a meditar y a escuchar atentamente en silencio, a ver si asi oigo esa cancion, jajaja.

Preciosa historia! y GRACIAS!

Ana, princesa del guisante dijo...

*TC: Pues entonces, quedo en silencio, escuchando a tu lado, por si escucho un canto para ti (que yo ya tengo el hotelito al completo :-))
Un abrazo

Tacones dijo...

Ana soy seguidora del blog de TC y ella me dado la mano hasta aqui. Yo como Lisset llevo desde los 27 intentando ser madre sin exito y acercandome freneticamente a los 30. Sé que ginecologicamente no soy mayor pero mi sentimiento maternal envejece.
Hoy me has dado aliento con esta entrada y animo para seguir luchando por mi canción.
Ademas, a pesar de no ser de una tribu de una aldea sino de una ciudad, ya tengo mi canción. Es una de Nena Daconte que dice:

Prometo guardarte en el fondo de mi corazón
Prometo acordarme siempre de aquel raro diciembre
Prometo encender en tu día especial una vela
y soplarla por ti...
Prometo no olvidarlo nunca

Tenia tanto que darte
Tantas cosas que contarte
Tenia tanto amor,
guardado para ti...

Pero siempre la leo en futuro..nunca en pasado..

Animo a todas las madres sin hijos!!!!

Ana, princesa del guisante dijo...

*Tacones: Sigue luchando... tienes madera de madre, sin duda alguna: tienes tanto que darle, tanto que contarle, tanto amor guardado...

Mari dijo...

No se que deciros, he leido "Mi Regalo" a las 5.35, antes de irme a trabajar, y llevo todo el dia pensando en él, emocionada, triste, pero al tiempo feliz, se que lo acabare consiguiendo, pero también se que el tiemp pasa, cumplire 33 an agosto.......
La verdad es que soy algo patosa, no se me da nada bien del todo, me equivoco a menudo y mi autoestima está casi siempre por los suelos, pero se que seria una madre estupenda, llevo desde siempre deseandolo, sintiendolo y necesitandolo, así que se positivamente que sere una gran madre, y lo condseguire, y vosotras tambien chicas. Seguro.
No se como darte las gracias Ana, hoy me has hecho más feliz, siempre es un gusto leerte. Gracias de todo corazón.
Mari

Carme Sala dijo...

Me ha robado el corazón esta historia Ana.

Para mi, la maternidad también fue un regalo del cielo, ya que desde mi pubertad tenía un miedo enorme a no ser capaz de tener hijos algun día.

Sin embargo, llegaron. Y mi vida desde entonces es mucho más rica en todos los aspectos.
Creo que para nada importa si los hijos son engendrados dentro de una o adoptados, es el crecimiento espiritual junto a ellos, lo que nos hace grandes. Y ser madre, no es sólo parir.

Un abrazo enorme a todas las que hoy lo están intentando. El momento llegará si vosotras lo deseais.

Bss

Marina dijo...

La semana pasada hice un curso de inteligencia emocional con mis dos hijas (ellas por los créditos, yo por amor al arte) fue una experiencia única y fantástica.
En uno de los momentos había que agradecer algo a cada participante en el curso. Al tener enfrente a cada una de mis hijas, cada una en su momento, les dije que gracias por haber llegado a mivida, ya no puedo pensar el mundo sin ellas.
Ellas me agradecieron cosas que he guardado en mi corazón.
Quizá pueda hacer con todo ello la letra de una canción.

Por cierto, la canción de Malú me gusta mycho.

Un beso así, como de madre.

Ana, princesa del guisante dijo...

*Mari: no sabemos qué es lo que Dios tiene preparado para nosotros. Yo recuerdo que cuando tenía dificultades para tener hijos pensaba en las que los tenían sin desearlos, y entonces me daba cuenta de que a lo mejor, para ellos era peor. Mi marido tiene unos tíos sin hijos, y hoy, a mí me hacen de padres, y a mis hijos, de abuelos. Si no les tuviera a ellos me sentiría muy sola. Mari, no dejes de luchar por tu sueño, pero recuerda que no depende de ti. Y tu estima... no te conozco, pero tus palabras me dicen que sí vales mucho. Un beso


*Mevamaleta: tienes razón, nadie ha dicho que ese bebé tenga que ser engendrado en el cuerpo de la madre que escucha la canción, hoy día puede ser engendrado en un laboratorio, o en el cuerpo de otra mujer. Lo que nos convierte en madres no siempre es parir... Besos desde el corazón.

*Marina: con lo bien que se nos dan las palabras, y lo que cuesta encontrarlas para hablar del amor a los hijos, eh. Besos, como de hija ;-)

MadreYMas dijo...

Preciosa la historia.
Preciosa la dedicatoria.
Siempre es un placer "escucharte". Te imagino con la voz suave y queda.
Gracias.

Ana, princesa del guisante dijo...

*MadreYMas: no quisiera estropearte la imagen, pero soy bastante cotorra, y mi voz no es suave. Pero puedo hablar quedo, y muy en serio :-)
La historia la conozco desde hace 10 años, y cada vez que la leo me pone la piel de gallina.

tomae dijo...

Disculpen mi entrada, Señoras, Mamás, Mujeres y PrincesaDel, Disculpen mi entrada cual Varón rodeado quisiera decir algo sobre el Canto de Las Sirenas...ese (por añadir un poco de salsa a tal historia africana, que por cierto me parece encantadora)


A un hombre, el ritmo de su cuerpo, no sigue el ritmo de la vida, las lunas o la tierra...un hombre puede aparentar toda la vida llevar venda en los ojos, cerumen en los oídos o birras en su barriga...

...pero ¡lo sé! ¡lo viví! mi experiencia paterna me lo confirmó...para un hombre, al que siempre le encantan las canciones de sirenas...en ese segundo tan gozoso que contribuye a la vida, es capaz de comprender, que es eso, El elegido, El específico, El más Importante del Mundo Mundial sabiamente elegido por su Reina, porque ella piensa que está él la mejor fórmula posible, para hacer de este mundo Africano, o no Africano, un mundo mejor, más melodioso o más amable...

Esa pequeñisima aportación, y esa grandios sensación le hacen sentir a uno, Único de verdad...y no saben ustedes, lo Importante que se siente uno!

Evidentemente no podría competir con ninguna de ustedes...pero sé que ella me eligió a Mí para repoblar el planeta, y mejorar la especie. Y eso, señoras me hace sentir lo Más del mundo mundial...

(nunca pensé que podia estar tan Enamorado de ese par de pricesillas, cabritillas que andan por mi casa, y sí es por que son mis hijas...son unas auténticas Monadas)


Gracias por la Historia PrincesaDel, se la cOntaré a mis hijas un día...yo no sabría cAntarla, claro está.

impresiones de una tortuga dijo...

Estoy sorprendida por los tesoros que voy encontrando desde que empecé con esto de los blogges. Mi marido es africano y me cuenta historias parecidas. Es preciosa la tuya. Tengo dos hijas y un nieto y me parece algo fantástico, aunque ha sido duro el momento del desprendimiento, me ha costado asumir que no me pertenecen, que tienen vida propia. Ahora tengo una prima en situación crítica, lo está pasando mal, me gustaría que leyera vuestros testimonios. Gracias Ana. Saludos.

mariacininha dijo...

Acho que as histórias nos ensinam mais que os livros de ciências. Linda história.

Ana, princesa del guisante dijo...

*Tomae: en esta historia tan bonita, el padre aprende la canción de la madre. Los padres tenéis una función importantísima, y nadie cuestiona vuestro amor por los hijos. Pero nunca será lo mismo... alguna ventaja tenemos que tener las mujeres, ¿no? Un abrazo

*Impresiones de una tortuga: Espero que tu prima mejore su situación. Estas historias no sé ni siquiera si son ciertas. Sobre esta, pienso que yo no escuché el canto de mis hijos, pero sí imaginé sus sonrisas, y sus ojos, que son una realidad. Bienvenida al castillo. Un abrazo

*Mariacininha: los cuentos son una maravillosa forma de aprender. Aunque no sean verdad. Un abrazo

meloenvuelvepararegalo dijo...

preciosa historia...

Ana, princesa del guisante dijo...

*Meloenvuelve! bienvenida... tanto tiempo. Me alegra que te guste.

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