Ha sido una semana complicada, no por nada malo, sino algunas reuniones poco habituales, trabajo, tareas pendientes, fiestas (no, de eso no me quejo) y lo corriente: cocinar, planchar, ya conocéis el concepto: liberación de la mujer.
Ayer me tomé unos minutos para ver este corto que me recomendó mi hermana y yo quería compartirlo con vosotros. Feliz domingo.
Si algo de lo que expongo aquí te molesta, te pertenece, o habla de ti y quieres que lo borre, tan solo tienes que pedírmelo. Nunca quise ofenderte, ni plagiarte, ni molestarte... Este es un espacio de libertad y, sobre todo, de respeto.
5 comentarios:
La primera parte del corto, genial!!!!
De veras, qué poco cuesta hacer sonreír al prójimo!
Gracias,
Me ha encantado y me ha dado mucho que pensar. Un beso.
Gracias, tu también sabes hacer sonreir. Besos.
lo conocía. Me encanta el cortometraje. gracias por recordármelo.
meloenvuelve: es necesario que nos hagan sonreír, parece que la tristeza se está apoderando del mundo...
susana: sí, a mí también me ha hecho pensar. besos
mariapi: gracias por el halago... besicos
Dámaris: yo no lo conocía, me ha sorprendido.
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