Los que me conocéis en persona sabéis que soy poco imaginativa, bastante escéptica y suelo caminar con mis pies y mi cerebro pegados al suelo. Los que me conocéis menos no sé si podéis haceros una idea de lo práctica y poco idealista que soy. En cualquier caso, voy a contaros la historia que me ha dejado el corazón tiritando.
Una buena amiga ha recordado a su hermano, que falleció hoy hace seis años.
Hoy, hace seis años, volvíamos a casa y, en la primera salida del pueblo, fui testigo de una triste imagen: un chico que acababa de tener un accidente de moto. Supuse, por la forma en que le habían dejado quienes le atendieron, que había fallecido. Y así fue. Quedé muda. No conocía a la que hoy es mi amiga. Nunca sabrá cómo vi a su hermano, no suele leer el blog.
Doce días después de aquél día tan triste, supe de la existencia de la pequeña vida de mi hijo menor latiendo dentro de mi cuerpo. Así que es de suponer que hoy hace seis años, el alma de una criatura anidó en mí.
Hoy, seis años después, y por los caprichosos juegos del ¿azar? ¿destino? ¿casualidad?, el mejor amigo de ese niño es el hijo de mi amiga, el sobrino del chico fallecido.
Mi educación religiosa, mi incredulidad, mi visión del mundo me impide creer en la reencarnación. Pero le he dicho a mi amiga que el mejor amigo de su hijo fue engendrado el mismo día que su hermano falleció. Así, aunque no sea una verdad comprobable, quizá sienta el abrazo de su hermano en el de mi hijo y verle crecer y jugar con una parte de ella, la llene de esperanza e ilusión. Yo, a partir de ahora, creeré que el ángel de la guarda del pequeño Bufón, que nació en el mismo instante que su alma, es el que fue el hermano de mi amiga.
Ángel de la Guarda,
dulce compañía,
no le abandones
ni de noche, ni de día.
20 comentarios:
Pues yo no sé si creo o no creo en la reencarnación, no sé lo que hay cuando esto acaba, no sé si se vuelve o simplemente te vas y eso es todo... pero yo me enteré del embarazo de mi peque (de la que estoy hoy embarazada) dos semanas después de fallecer mi abuelo... Así que tal vez por lo mucho que le quería, pienso que puede ser su forma de seguir a mi lado, puede ser su regalo, puede ser sea casualidad, pueden ser mil cosas, pero me gusta pensar que no se fue del todo.
Puede que el hermano de tu amiga de alguna manera o forma también supiera que algún día estaría cerca de su hermana... por qué no???.
Yo prefiero pensar así, por lo menos de esta manera la muerte no me parece el final de todo, sino el final de un ciclo...
Qué casualidades, la verdad nada es asegurable, pero son necesarias las ilusiones llegado un punto determinado de la vida. Los viejos necesitan creer que "algo hay" y nosotros también, para sentirnos seguros y esperanzados para creer que todo no es tan inútil.
Me ha gustado mucho el blog.
Nena, quina història més emocionant!!!
Yo sí creo un poco en estas cosas, o quiero creer.
Acredito que no céu tem um anjo que manipula a vida das pessoas e promovem encontros. Prova disso é o encontro entre seu filho e o sobrinho de seu amigo.
Adorei saber desta história.
Raquel: Si la muerte fuera un final brusco, una interrupción sin más sentido, la vida sería realmente cruel, ¿no?
Aventurasalemanas: bienvenida al castillo... habrá que dejarse rodear por la esperanza, pues.
Onavis: sí que és emocionant, i m'agradaria que servís per donar una mica de sentit a la mort d'un nen de 15 anys.
Mariacininha: Esta historia es realmente dificil de dibujar, ¿verdad? Un beso, me encanta tenerte por aquí.
No creo en la reencarnación, cada vida es demasiado valiosa e insustituible como para repetirse...pero sí que estoy segura de que existe un Dios-Padre, providente...capaz de regalarnos estas caricias.
Un besote, disfruta de la amistad que por todas partes te rodea.
Inverosímil o no, es una bella historia, capaz de reconfortar a alguien que ha sufrido una pérdida tan terrible como ésta.
Yo nací 9 meses exactamente después de la muerte de mi abuela materna, y de pequeña me emocionaba pensar que algún rasgo suyo, había escapado de ella el día que murió, para permanecer en mi.
¿Quién puede decirme que no fué así? :-)
Petons
Mi hijo nació el día que murió su abuelo, unos años más tarde. Y yo estaba embarazada de mi hija pequeña cuando murió mi abuelo. A mí también me atrae la idea de la reencarnación. Un beso.
El día en que falleció mi padre, yo no quería entrar a la UCI. Muchos días de tensión, muchos días estuvo luchando, alguna mejoría, pero sin poder remontar del todo. Cansada y hundida, dije a mi hermana que no entraría, que el no nos veía, no nos escuchaba, y no servía de mucho entrar a verlo en esas condiciones. Que entraría en la visita de la tarde.
Mi cuñado me convenció para entrar, al final, entré a verle una vez más (entraba todos los días, todas las horas que nos dejaban entrar). Estuve un rato con el y con mi hermana. No había mucho que decir, solo, estar. Cuando quedaban unos minutos para el final de la visita, abandoné la UCI, dejando allí a mi hermana. Cuando salí de aquella UCI, justo en el momento en que lo hacía, su corazón dejó de latir... como si hubiera estado esperando para despedirse. Mi hermana me lo dijo despues.
No se si esto fue casualidad o no, pero me gusta creer que no fue una casualidad, y que de alguna manera, quiso despedirse y darme su adios.
Yo no es que crea en las meigas, pero haberlas, haylas
Mariapi: La amistad... tan importante como la del pequeño Bufón y P, uno de los "malvados" jajaja estamos listos. A disfrutar de las caricias. Besos
Mevamaleta: yo estoy convencida que algo está urdido, que no somos capaces de entender el porqué último, pero que todo está escrito. Besos
Susana... yo pienso que aa lo mejor tampoco es reencarnarse, pero ay, los ángeles. Besos
TC: no tengo ninguna duda. Están en todas partes! Besos
A mi abuelo siempre le gustó hacer celebraciones y tenernos a todos a su lado. Disfrutaba con ello.
Llegó un día en que él y mi abuela enfermaron, los dos con una diferencia de horas. Neumonía. Él estaba fuerte, bromeabamos con él en la habitación del hospital y nos decían que parecía fuera de peligro, pero mi abuela estaba muy malita y sabíamos que era improbable que saliera del bache. Hasta aquí, una historia corriente.
Mi abuelo murió aquella noche, cuando todos los nietos e hijos nos fuimos a casa después de haber estado con él. Se fue tan contento como vivió, estando rodeado de su familia. Y mi abuela, sin explicáción médica, dejó que su marido fuera protagonista una vez más, esperó hasta que finalizó el entierro. Según volvíamos a los coches, una llamada de un familiar que se quedó con ella nos dijo que había muerto ella también. La enterramos el día de su cumpleaños.
Siempre he tenido una química especial con mi abuela, y estando ella ingresada, en coma irreversible, entré a verla por última vez. Los médicos dicen que fue una casualidad, pero yo no lo creo. Cuando me acerqué a hablarla y a acariciarla, se le dispararon las constantes vitales, se le agitó la respiración y el corazón. Se removió en su cama y supe que ella me sintió allí. Aún hoy me estremezco al recordarlo, y me parto el corazón por defenderlo cuando intentan convencerme de que fue simple casualidad.
Las almas de los seres queridos siempre nos acompañan.
Ostras, Pesoletina... me has puesto los pelos de punta... eso no se hace, que estoy sensible y las lágrimas me salen a chorro...
Me ha parecido una historia preciosa. Y sobre todo muy emocionante.
Estoy segurísima de que tu amiga sintió un poco de consuelo cuando le contaste la verdad y lo seguirá sintiendo cada vez que abrace a Bufón. Qué maravillosa casualidad. Triste, pero maravillosa.
Besos.
Madrid Naïf: no podemos explorar en la conciencia del coma. Parece que el afecto es lo último que permanece... es impresionante
Madreymas: no sé si la consoló o no, cuando se pierde tanto, las palabras son poco. Un beso guapa
Me gustaría creer en ello, me gustaría saber qué alma empezó a latir cuándo se apagó la de mi hermano si ello fuera posible...lo echo tanto de menos...
Chicas, la verdad es que esto no se hace... vaya jartá a llorar con cada historia, no sé estaré sensiblera, que me quedan 15 días para tener a mi niña o soy así de sensiblera.
Lo cierto es que hablar de estas cosas siempre da pena, pero a mí me alegra saber que más de una piensa que la muerte no es el final, que algo dejamos, que algo nos conecta...
N.: Yo entiendo que extrañes a tu hermano, se extraña a un padre a un abuelo, con más razón con aquellos con los que has compartido juegos, risas, experiencias... lo lamento muchísimo!. Ánimo guapetona!!.
Besos a todas.
N. Yo no sé cuál empezó a latir, pero sí sé cual se murió un poquito, la tuya. Un beso grande, espero que encuentres su presencia en algo, porque apuesto las narices que no te dejó sola, me temo que sólo tienes que buscarle bien. Un beso
Raquel: no, seguro que no acaba así. Es demasiado bella la creación humana para dejar que se extinga en cada ser. Me niego a creerlo. Besos, y feliz fin de trayecto.
Una historia fantastica.
Un peto. Raquel i Neus
La verdad es que cosas así no dejan indiferente a nadie, aunque creer o no es cosa de cada uno.
N*
Un gran abrazo.
Petonets
No creo en la reencarnación, Ana, pero tampoco en las casualidades. Es una bella historia; la realidad supera a la ficción. Personas que se van y nacen otras que aplacan el dolor de la pérdida.
Pero el duelo lleva un tiempo. Me estaba acordando de los padres de Marta del Castillo, que no pueden enterrarla porque no saben dónde está. Un duelo eterno...
Gracias, pesoleta.
Sweetpatch: sí que ho és, perquè és real!
Petons
Montse: creer... sólo apto para mentes puras! Un petó
Sunss: sí, terrible, y más cuando esa muerte es a manos de un hijo de satanás... Un beso, gracias a ti
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