© de la imagen La meva maleta

viernes, 14 de octubre de 2011

Comodidades

Estaba poniendo en orden unas fotocopias en el despacho y he tenido un salto al pasado, con los clichés y las multicopistas con que nuestras maestras en la escuela copiaban los exámenes.



No recuerdo cómo era la de mi colegio, pero sí que funcionaba dando vueltas a la manivela. No recuerdo que el servicio de PRL (prevención de riesgos laborales) hubiera clasificado la máquina como elemento de riesgo de producir tendinitis en el manguito de los rotadores, pero lo cierto es que en aquellas clases de 30 críos habría podido pasar.

No somos lo suficientemente agradecidos con las comodidades con las que convivimos desde hace bien poco y no somos conscientes de cuánta falta nos hacen. Por citar algunas, los pañales y las toallitas desechables, mucho mejores que los paños de algodón y el barreñito con la esponja vegetal. El Tetrabrik (yo había ido a por la leche con la lecherita, y no soy tan mayor) (bueno, un poco mayor, vale), pero luego hubo una época que comprábamos la leche "del día" se llamaba, que era pasteurizada, no esterilizada, y la comprábamos en incómodas bolsas de plástico. Y para ser consciente de cuánto necesitamos las cosas, el día que cortan el agua, o la luz. Francamente, me sigue pareciendo un milagro abrir el grifo y poder lavarme las manos con el jabón (del dosificador, porque mi abuela tenía unas jaboneras que estaban colgadas en la pared, y tenían un imán que se clavaba al jabón, así el jabón no tocaba el lavabo... leñe, Princesa, pareces el abuelo Cebolleta)

8 comentarios:

Susana dijo...

Uf, sí. Y la televisión en blanco y negro con tubo, y los ordenadores que eran como armarios, y llamar por teléfono desde la cabina (que siempre estaba rota). Los cajeros automáticos, internet... Han cambiado mucho las cosas, pero nos hemos acostumbrado muy rápido. Un beso.

Dàmaris Garcia dijo...

tienes razón, a veces pensamos que ha sido así siempre y hasta mi madre ha tenido que limpiarme la caca de la ropa porque no habían pañales, solo unas tiras de plástico que sujetaba toallas o trapos y, encima, tenía uqe lavarlas a mano porque no tenía lavadora.

Ana, princesa del guisante dijo...

Susana: la tele que había en mi primer piso de estudiantes llevaba un transformador que tenías que encender media hora antes para poer empezar a ver la tele :-)

Dámaris: pienso en mi suegra, que tenía un crío meón de 2 años y medio una de 15 meses y un recién nacido... todos al mismo tiempo Buf.

tomae dijo...

Valga mi aportación por el afeitado con esas maquinillas de cinco hojas que apuran sin gota de sangre alguna, e incluso dosifican algo de gel suavizante para el cutis...

Raquel dijo...

Pues a mí no es que me vengan muchas más cosas a la cabeza, pero lo que me he reído con la lecherita... si es que yo hace tres días me estaba acordando de lo mismo con mis primos, de como íbamos todos con nuestras lecheras (las más modernas de plástico) a buscar leche... la tecnología una maravilla, no la voy a discutir, pero me gusta más la idea de ir a buscar la leche (supongo que por lo bien que lo paso hoy al recordar) que ir al super a por el brick...
Ah! y tampoco me creo tan mayor... pero ya me han llamado señora por la calle y eso quieras que no, te marca, eh???. Jajaja!.

Ah! Dices tú que nos hemos tenido que acostumbrar a la tecnología a pasos agigantados... pero yo no dejo de pensar en mis abuelos, qué pasará por sus cabezas cuando pueden hablar con sus biznietos a través del ordenador, les pueden ver y que ellos les enseñen sus habitaciones o dibujos a 11.000 km de distancia... seguro que ellos jamás, jamás, jamás se lo imaginaron.

Tita dijo...

¿y la lavadora, que me dices de la lavadora? jajajajaja

Yo tambien fui a por leche con lechera ¡leche!

Y ahora...no hablamos por telefono con imagen...pues porque no me da la gana que me vean ¡no porque no se pueda!

Carme Sala dijo...

¿Y que me dices de lo que ha mejorado el papel higiénico? En mi colegio, se usaba solamente el papel del "Elefante", que por no tener, no era ni acolchado ni doble capa, ¡ni casi era papel!

Y del jabón colgado de la pared, ¿qué se puede decir? todo un fósil para las generaciones jóvenes!
En un puesto de Els Encants de las Glòries en Barcelona, vi hace poco, que vendían artilugio y recambio a precio de oro...la verdad es que me sentí bastante antigüa, jajaja!

Ana, princesa del guisante dijo...

Tomae: pues sí, me parece una buena aportación...mis abuelos utilizaban una maquinilla eléctrica, eran graciosísimas :-)

Raquel: yo puedo presumir de mi abuelo, que con 80 años, casi al mismo tiempo que yo, se compró un ordenador, aprendió a navegar por internet, utilizaba su banca electrónica... era una maravilla


Tita: bueno, un día hago un monográfico de mi Elite -cook, que es como una thermomix venida a menos, pero que viene fabulosamente bien.

Mevamaleta: supongo que algún día te enseñaré la casa de mis abuelos, que todavía conservan alguna de esas jaboneras... y puedo disfrutarlas gratis :-) un petó

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Por favor,

Si algo de lo que expongo aquí te molesta, te pertenece, o habla de ti y quieres que lo borre, tan solo tienes que pedírmelo. Nunca quise ofenderte, ni plagiarte, ni molestarte...
Este es un espacio de libertad y, sobre todo, de respeto.