Qué manía querer tenerlo todo controlado.
No ha salido como tú querías.
¿Y qué?
¿Acaso tú sabes qué es lo mejor? ¿Quién te asegura que tu opción es mejor que la que te ha llegado?
El límite... Cuando tú has puesto todo de tu parte (y si te cuestionas la moralidad del siguiente paso es que no lo es), toca resignarse.
Cede
Dale la mano al destino y que ella te lleve por el sendero que tiene preparado para ti. Cambia tus gafas de sol por las gafas de color rosa, es lo último que te queda por hacer.
Y si me necesitas... Silba. No creo que pueda ayudarte. Pero espolearé tu corazón. ¿Vamos? Venga, que para algo eres Más que una Madre.
17 comentarios:
hola! nunca escribo siempre te leo de incógnito.Empiezo por madreymás y sigo contigo.Hoy lo he hecho igual y me he llevado dos gratas sorpresas.Me ha leido el pensamiento madre? Tomo tus palabras como si también fuesen para mi.
Gracias
un abrazo
Inma
No sé muy bien de qué va el entorno, así que igual digo una simplada fuera de contexto...pero darse cuenta de que existen límites, aceptarlos, es el mejor modo de ser feliz...sobre todo porque es de insensatos creer lo contrario y vivir como si no existieran. Límites de todo tipo, físicos y morales...y aprender a vivir con ellos, hacerse una limonada cuando llega el "momento cítrico"...no es engañarse y querer ver la vida de color rosa, es simplemente saber vivir y ver las cosas como son.
Besos, triunfadora.
Inma-anónima: no tengo la verdad absoluta, pero qué fácil es resolver los problemas de los demás, y cuánto cuesta atinar con los propios, ¿no crées? Bienvenida al castillo, anímate a comentar, seguro que también aprendo de ti.
Mariapi: creo que has dado en el clavo. Ponerse las gafas rosa es engañarse, a lo mejor bastaba con quitarse la venda y ver la realidad en toda su belleza. Gracias por la lección
Yo creo que al final, de lo que se trata es de sufrir lo menos posible, y cada uno creo que tenemos que hacer (dentro de la sensatez) lo que nos haga sentir mejor ante las adversidades. Y si eso es ponerse unas gafas rosas, pues ¡bienvenidas sean!
Hola , hace tiempo que sigo tu blog y me quedo corta si te digo que me encanta!!
Ha habido dias que he reido contigo y tengo que comfesar que tambien he llorado contigo.
Tengo dos niños de 5 y 8 años y muchas cosas que cuentas me suenan....;D
Creo que a la vida no es malo ver un poquito en color de rosa sobre todo si te hace sentir mejor.
Me gurdo tus gafas.
Mil besossss!!!!
Montse
TC: ¿sensato? ¿gafas rosas? Ni hablar. Eso sí, ayudan a tragarnos lo que nos mandan... Hay que protegerse, como tú dices.
Montse: bienvenida al castillo. Me gusta que te hayas decicido a comentar. Hay que afrontar la vida con optimismo, bastante complicada es en sí misma. Un abrazo
Gracias.
Eres la segunda persona que me dice eso hoy. Tienes razón, lo sé. Pero qué complicado cuando se trata de uno mismo... qué difícil cuando se refiere a algo tan importante... qué triste renunciar a un sueño tan vital...
Aún no tengo todos los cartuchos quemados.
Me queda una pequeña opción... que apuraré con todas mis fuerzas... y si no, siempre me quedarán tus gafas rosas.
Soy una controladora nata, qué bien me has calado!
Besos.
MadreYMas: cuánto me gustaría decirte todo lo contrario. Pero sería engañarte. Y creo que te he calado, porque me he sentido identificada... Un beso grande.
Pues eso, coge las gafas rosas, por si te hacen falta (aunque no salgas con ellas a la calle, porque mira que darías el cante!!!!!).
Quema los cartuchos que tienes en la recámara y, si se te acaban, no te preocupes, nosotras te ponemos más.
Un bico gordo, desde aquí tb.
Pesoleta, eres muy generosa. Biquiños
Dolores: Yo también pienso que hay que agotar todas las posibilidades. Pero me temo que en este tema los límites éticos del "hasta dónde se puede llegar" son difusos y variables. Bicos
Yo también soy hiper-controladora y reconozco que de vez en cuando es muy sano relajarse, aunque cueste.
Buen consejo el tuyo, Ana...te aseguro que con unas gafas así ha de ser imposible verlo todo igual :-)
¡Ànimos Madre!
Petonets
Mevamaleta: Hipercontroladora no es lo mismo que "ordenadica". Me compraré unas gafas de estas y saldré de mi anonimato por siempre jamás. Un kiss
Ostras Ana, esto sí que es una inyección en pro de la autoestima. Gracias, de corazón !
Un beso y feliz miércoles ;O)
Hola Ana, hace tiempo que te leo de incógnito pero con una "costumbre" y asiduidad que hace que este blog sea uno de cabecera. Pero este tema del CONTROL me afecta y mucho.
Soy controladora, mucho, tanto que a veces duele. Pero tambien soy fácil de ilusionar, así que en cada decisión voy poniendo en la balanza CONTROL e ILUSIÓN, lo difícil es encontrar el equilibrio. Y ahí me hallo.
Marta: es que es tan complicado elegir un camino duro... Besos, guapa
Tacones: Control e ilusión... nunca me había planteado el binomio, me parece muy interesante. Bienvenida al castillo, me gusta que te animes a comentar.
Ay! cómo atina este post con muchos de nuestros comportamientos que a veces no nos hacen ningún bien; pero si no intentamos controlar nos sentimos inseguras...
bss,
también me parece muy acertado el binomio: control-ilusión o espontaneidad.
Meloenvuelve: si te fijas bien, incluso la ilusión está sometida a un control. Somos extraños. Un beso, guapa
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