© de la imagen La meva maleta

domingo, 9 de enero de 2011

La Selecciones

Cuando yo llegué, la Selecciones ya vivía en casa de mis abuelos. Todo el tiempo que vivimos en su casa, ejemplares de la revista estaban a mi alcance, aunque yo no sabía leerlos. Creo que cuando llegamos a nuestra primera casa, ella vino con nosotros de mano de una suscripción. Casi podría decir que aprendí a leer con las tiras de Mafalda y con la Selecciones del Reader's Digest.



Los últimos ejemplares que yo recuerdo de esa revista me abandonaron en el tiempo en que yo fui a la universidad, y cambié la Selecciones por el Fotogramas, que desterré de mi vida también cuando me nacieron mis enanitos y dejé de estar al día de la actualidad cinematográfica.

La recuerdo como una revista entretenida, que podía saborearse a pequeños bocados. Lo primero que hacía era leer los chistes, que no tenían más que un par de líneas. Luego, pequeños artículos de hechos reales, que contenían proezas o supervivencias en accidentes o catástrofes (recuerdo con pavor la historia de un señor que se cayó sobre un hierro y quedó como una aceituna pinchada en un palillo y no se murió). Dejando de lado las cosas que no era capaz de comprender, como la política o la economía, acababa hojeando toda la revista. Desde los consejos de salud hasta la lista de las 30 cosas que uno no debía olvidar para mantener su hogar seguro si se iba de vacaciones. O los 10 secretos para mantener la relación de pareja en equilibrio (que yo no tenía pareja, pero por si acaso). Aunque también podías aprender de avances tecnológicos, de personajes admirables, o cuáles eran los deportes más difíciles del mundo.

Hoy, buscando la foto para el post, he descubierto que tienen su versión digital, para varios países, con los mismos chistes y listas. Para mi gusto, le falta el olor de tinta y la manejabilidad del formato de sus escasos 20 cm de página, y dudo que pudiera suplir lo que aprendo hoy en los blogs. Pero quería tener un pequeño recuerdo para esta entretenida revista que, quizá, me hizo ser quien soy.

11 comentarios:

Marta G. (A Bilingual Baby) dijo...

¡Gracias por el link! Nosotros también la teníamos de pequeños y recuerdo que los artículos eran muy curiosos. Además, al ser tan pequeña, era supermanejable para llevártela a la playa o incluso leerla en el autobús.

tomae dijo...

...Diría que me enteré de la historia de Viven la tragedia de los Andes, por el Selecciones... tenía la sensación que a esa revista le rodeaba un aire de misterio y quizá algo de fantasía, supongo que por leer aquellas historias algo extraordinarias de pequeño...y en concreto hasta que crecí nunca supe si lo de los Andes había sido un hecho real tal como lo percibí con esa lectura.

También recuerdo la historia de una chica, que llevaba muchos años en coma... durante mucho tiempo después me preguntaba como acabaría la historia de esa mujer...

Estoy contigo que el formato es ideal para este tipo de lecturas... Buen Domingo Princesa Del!

Carme Sala dijo...

je, je qué bueno era hojear el selecciones (para mi era masculino)...en casa debimos estar subscritos toda la década de los 60 a los 70, y todavía los conservamos.
Para mi, lo mejor...sin duda la publicidad y las historia breves que salpicaban la revista de arriba a abajo.
¡Un buen recuerdo!

Bon diumenge :-)

Ana, princesa del guisante dijo...

*Marta: sí, manejable, entretenida, divertida, emotiva. No me extraña que entrara en tantos hogares... Un abrazo

*Tomae:¡yo también me acuerdo de la historia de Viven!
No sé si ahora encajaría tan bien una revista así, pero marcó nuestra generación. Un abrazo

*Mevamaleta ¿el revista? jajaja bueno, aceptamos pulpo. Estaba convencida de que encontraría a muchos lectores de Selecciones en los blogs, cuyo formato se le puede parecer. Un petonet

sunsi dijo...

¡Selecciones! Gracias por el enlace, pesoleta. Yo también crecí con esta revista. Y Viven... Y tantas historias descubiertas a través de ella. La he agregado a favoritos.

Un beso, Princesa.

meloenvuelvepararegalo dijo...

Anda! Soy la única que no conocía esta revista??
Echaré un vistazo; gracias.
En casa, ahora que pienso, no se leían muchas revistas sino periódicos y sus suplementos.
Yo soy de las que aún me gusta el olor de tinta...
Un saludo y feliz domingo pre-rutinero,

Ana, princesa del guisante dijo...

*Sunsi: para mí ha sido un placer ver que sigue existiendo. Un beso, guapa

*Meloenvuelve: vaya, espero que el descubrimiento te guste. Yo empecé el viernes la rutina, así que mañana será más de lo mismo. Un beso

Mariapi dijo...

Las recuerdo vagamente, en casa de "las tías", unas adorables ancianas...eran la única lectura en aquella casa, junto a unos folletos de S. Antonio y el Calendario Zaragozano...comprenderás que me inclinara hacia la Selecciones ...¡Gracias por el recuerdo!

Besotes postnavideños...

MadreYMas dijo...

En mi casa también se leía de vez en cuando... la recuerdo durante mi adolescencia, en la que cualquier lectura me parecía más interesante que los tostones del cole...
Es cierto que las historias eran o bien religiosas o con cierto halo de tragedia grecorromana... jajajaja!
Pero me gustaba bastante y además, creo que fomentaba unos valores hoy en día pasados de moda (así nos va)...

Carme Sala dijo...

Insisto, insisto: el Selecciones...¿o es que tu pides la Lecturas?
jajajajaja!

Ana, princesa del guisante dijo...

*Mariapi: me hubiera encantado una tarde en aquella casa, que imagino llena de encajes, con una luz tenue (para no malgastar) y papel de grandes flores en las paredes.... un besote

*Madreymas: los chistes eran bastante divertidos. Claro que eran tiempos en que la tele empezaba por la tarde, y los dibujos animados eran Marco (no te vayas mamá no te alejes de mí...) jajaja

*Mevamaleta: jajaja en mi casa es la Lecturas, y el Hola. No preguntes jajajaj

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Por favor,

Si algo de lo que expongo aquí te molesta, te pertenece, o habla de ti y quieres que lo borre, tan solo tienes que pedírmelo. Nunca quise ofenderte, ni plagiarte, ni molestarte...
Este es un espacio de libertad y, sobre todo, de respeto.