Utilizo la foto de aquí para el post de hoy.
Este curso se me ha ido complicando, como si hubiera adquirido vida propia y se ha convertido en un monstruo de dimensiones descomunales que tiene como único alimento todo mi tiempo.
Es una realidad, así que cuanto antes sea capaz de digerirla, mejor para todos los inquilinos del castillo.
Vivo en un pueblo pequeño, como ya he contado algunas veces, las extraescolares incluyen inglés pero no en el nivel que yo deseo para los niños, así que los tengo que llevar al pueblograndedeallado dos días por semana... a cada uno, es decir, cuatro.
Veinticinco kilómetros ida y vuelta... dos veces, porque las clases son de 90 minutos que no tengo para poder perder, por la sencilla razón de que ese es el tiempo que destino a preparar la comida del día siguiente, la cena, lavar ropa y planchar. Ya he renunciado a hacer cualquier otra clase de actividad superflua de lunes a jueves.
Los niños no van estresados, porque ellos sólo tienen dos tardes ocupadas cada uno de ellos. Pero a mí me va a dejar sin salud.
La única tarde libre es la de hoy. Ahora mismo estoy escondida en el sofá, mientras ellos meriendan, con el portátil sobre las piernas, tomando la dura decisión de irme a poner algo más cómodo para seguir sentada. Pero como soy como soy, pasaré por delante de la mesa de costura, y me engancharé que me conozco.
No tengo remedio.
(NOTA: Claro, es que me levanto y me ataca un montón de ropa sucia que encierro de golpe en la lavadora. Y ahora... a tender. ¿Lo veis?)
(NOTA: Claro, es que me levanto y me ataca un montón de ropa sucia que encierro de golpe en la lavadora. Y ahora... a tender. ¿Lo veis?)
11 comentarios:
Supongo que la posibilidad de que los dos vayan los mismos dos días a la semana no existe, no?
Mira, mi padre se pasaba la vida llevándome de un sitio a otro en coche, del cole a la escuela de idiomas, y de allí al Conservatorio.
Jamás se quejó (mi madre no conducía) y yo ahora le agradezco tanto su dedicación...
No hay nada, pero nada, nada, más importante, que la educación de nuestros hijos...
Te entiendo muy bien Ana, y no veas cuando empecemos los exámenes. Eso si que son palabras mayores. Además los primeros del curso, hay que "quedar bien".
Madre, lo de los paseos espero que no lo sufras mucho, porque ¡son un verdadero sufrimiento!. Lo de Ana tiene mucho mérito (volver y todo para aprovechar el ratito de la clase para cocinar, es de nota), pero a mí lo que realmente me pone nerviosa es todo lo que rodea a esas actividades. Quiero decir, que apuntas al niño a natación porque total, solo son dos horas a la semana; ¡jajaja, ingenua! Tienes que salir media hora de tu casa, para cuando llegues poder aparcar medio qué. Y cuando termina la clase, es otra media hora mientras tu descendiente se cambia, ducha, decide salir... y vuelta a casa. Total, dos horitas y media, que a mí lo único que me parece, es que al final le quitan tiempo de hacer los deberes. Y... ¡me estoy agobiandoooooooo! Mejor lo dejo. Cuando estemos más entraítos en temporada, vuelvo a deciros si no he muerto en el intento.
Y si, mis viernes también son de descanso ;)
Benditos viernes por la tarde... De momento no he vivido eso porque son muy pequeñas... Ánimo, su educación es fundamental!
Recuerdo esos momentazos...¿Y si te digo que hoy los estoy recordando-reviviendo con cariño y agradecimeinto? tengo este fin de semana a mis sobris, 7, entre 17 y 9 años(más los fijos de la casa, claro) Revivir ése trasiego, lavadoras-cenas-duchas-acompañar a todo-deberes... Y he notdo toda la experiencia acumulada, el haberlo vivido antes. Y vale la pena, te lo aseguro. Ánimo y un besico.
(esta noche tenemos desembarco y recogida en varias fiestas de adolescentes..y los previos, aún no es la una y ya oigo los secadores, huelo el pintauñas y los estropicios con las planchas de pelo...para que te animes, siempre puede ser peor)
Es de nunca acabar... Entre los deberes, los cursos, los amigos, el cole, el pediatra, etc... no nos queda tiempo para vivir nuestra propia vida!!!
Pero a pesar de todo, yo sigo eligiendo no delegar!
Besos, y fuerza!
No, no pueden ir el mismo día. Sé que es importante que estudien, y es mi trabajo llevarles y darles la mejor educación. De lunes a jueves soy esclava, pero el viernes... lo dediqué a estar con ellos. Sin prisas ni deberes, sin coche ni carpetas. Fue un placer.
Tal es la importancia que le damos a los idiomas, que se está comiendo todas las demás actividades. Porque lo que tengo claro es que son, principalmente niños. Vivan los viernes.
Cada etapa tiene sus dificultades. Si a mí me preguntan qué es lo que más me ha costado es el tiempo del año a los tres, soy muy sufridora, y en esa época ellos no tienen cerebro...
¿Te he dicho alguna vez cuánto te admiro? 7 sobrinos en casa, más los básicos. Criatura... Besicos, querida, hasta un masaje te hago si lo necesitas.
El error es no entender que nuestra vida es, precisamente, eso, cuidar de ellos. Besos
Trabajar, leer un libro, encontrarse con una amiga, sentarse a escribir un post, ir al gimnasio... también son parte importante de nuestra vida y no siempre nos queda tiempo para hacerlo. Lo saludable es encontrar el equilibrio justo, creo yo. Besos
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