Aunque no estés de acuerdo con los que se han auto eregido como líderes del cotarro y, al fin y al cabo, corten el bacalao... sin preparación ni conocimiento, pero tienen la sartén por el mango, y punto.
Sabes que nadie más se atreve a levantar la voz, porque los mandamases transitorios se los merendarían en un santiamén.
Así que tienes dos opciones: tragar y fingir que no te has dado cuenta de que ellos están obrando mal o levantar la voz y crearte un enemigo.
Ahora mismo, esta opción me da pereza, así que ando buscando un agujero en el que esconder la cabeza con indignidad.
14 comentarios:
No seas demasiado dura contigo misma. A fin de cuentas, los mártires no alimentan una familia y las que somos mamás tenemos otras prioridades. Para mí eres una heroína sólo por levantarte cada mañana a tragar, lo más fácil a veces es decir lo que pensamos y que salga el sol por Antequera. Requiere mucho coraje tragarte tus convicciones por los que amas. El amor, al fin y al cabo, habíamos dicho que era sacrificio y renuncia, no? Un abrazo
Annie: no, no hablo de tragar por la familia. Hablo de unas lerdas que se han puesto a mandar en algo que me concierne, sin contar con la opinión de nadie (faltaría más). No me apetece desgastarme con eso, por eso busco agujero... Un abrazo
La verdad es que a veces lo único que consigues hablando es llevarte un disgusto y que todo siga igual. Un beso.
Susana: pues sí, dejarse la voz intentando que unos cerebros sordos entiendan tu postura legítima. Grrr
Solía apuntarme a todas, Agustina de Aragón "forever". Ahora lo pienso. Si al final levantar la bandera y la voz sólo va a servir para nada, ni de desahogo...pues busco otros modos más eficaces, que siempre hay alguna salida, aunque sea parcial...Besos, Princesa, descansa.
A veces hay que saber discernir qué guerras merece la pena batallar. llevarse un disgusto pa' ná es tontería.
Estoy con Mariapi y con Dámaris...aunque parezca tonto, quizás sea mejor gritarle muy fuerte a la almohada, que no tiene tantos efectos secundarios.
Ánimos, y "palante" :-)
Yo hace tiempo que voy justita de moral, así que no escondo la cabeza con indignidad, optimizo los recursos aplicando la ley de mercado. Hay batallas a las que no puedo renunciar porque me son impuestas, el resto las aparco.
Besos grandes y piensa que el campo está lleno de agujeros
No me pega mucho leerte con esa pereza. Yo soy combativa... aunque no me sirva de nada... porque toda la fuerza se me va por la boca.
Hola, me gusta tu blog, te invito a pasarte por el mío.
Mariapi: yo empiezo ahora, yo creo que mi combatibilidad está yéndose a medida que me hago mayor... cuando sea vieja, vieja no pelearé ni media, que lo veo venir. Besos
Dámaris: cierto. Y cuando tratas con personas de corta entendedera discutir es en balde.
Mevamaleta: eso es lo que hago dentro del agujero: gritar y despotricar como una energúmena.
N. Optimizar recursos: práctico, querida.
MadreYMas: eso es lo que me pasa... soy como una botella de champán barato, me descorchan y suelto espuma por la boca, y luego me quedo en nada...
Anónimo: encantada, si me das la dirección, por anonimo.blogspot no me viene nada!
Hay veces que pienso cómo tú, pero acabo metiéndome de lleno porque si no, la bilis me corroe. Me llevo disgustos, claro, pero me levanto e insisto, porque el sabor de boca que me queda si no lo he intentado es peor que el de la impotencia. Desde aquí te invito a tapar el agujero para que no te den tentaciones y reivindicar lo que te parezca justo. Ánimo!!, verás como entre todos conseguimos cambiarlo (algo, un poquito)
Así, a voz de pronto, iba a decirte ¡¡¡pelea, Princesa...!!! Pero ¿sabes qué? Es mucho más inteligente tu actitud. Si te vas a pelear con fantasmas y vas a gritar en el desierto, mejor guardarse las fuerzas para cuando la pelea sea efectiva.
¿Ves? Hoy he aprendido algo nuevo. Me quedo "rumiando", que tengo "la cua de palla"...
Besos, Princesa.
Madrid Naïf: esta guerra está perdida desde el principio, no voy a desgastarme, no merece la pena.
Sunsi: yo también sigo aprendiendo, a veces no sé esconder la cabeza "con indignidad". Besos
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