© de la imagen La meva maleta

lunes, 28 de octubre de 2013

La pregunta que te he hecho



Me hace ilusión que hayas empezado esa relación. Te mereces sentirte amada, después de todo lo que te pasó. Nunca me libraré de esa sensación de angustia por no haberme enterado de lo que te pasó cuando aquel inmaduro te dejó de aquella forma. En fin. No, no puedo cambiar el pasado, y me guardaré mucho de interferir en tu futuro. Así que me gusta saber cómo te vas abriendo a él, me emociona ver cómo te libras de esas barreras de gata escaldada. Bien, lo haces muy bien. Has logrado alguien que te quiere y respeta, que quiere y comprende a tu hija, que es bueno para ambas.

Así que observo con avidez el nacimiento de vuestra historia, desde la comodidad y la rutina y toda mi experiencia de 22 años de monotonía, y te hago la pregunta que a estas alturas me parece básica: ¿te llena?

Y has dicho que sí.

Y yo he medido el tiempo que tus ojos han tardado en encontrar la respuesta.

Volveré a preguntarte. Esta vez no pienso fallarte.

8 comentarios:

Juanpe dijo...

No existe mejor metro. Ahora que ya tienes las medidas para el patrón, ¿ cómo le quedará el traje? Tú ya lo sabes.. .

Ana, princesa del guisante dijo...

Pequeño. Cómodo, pero pequeño.

sunsi dijo...

¿Podrá llenarla del todo, Pesoleta? Tal vez si consigue soltar el lastre ...
Petons, Ana.

oles dijo...

Sigue preguntando, parece que lo necesita. Intuyo que todavía tiene algunos huecos.
Besos, princesa

Ana, princesa del guisante dijo...

No solo dependerá de ella, me temo. Petonet

Ana, princesa del guisante dijo...

Huecos. Mucho pollo para tan poco arroz? Besos

Naranjito dijo...

Aparte de Princesa, se vé que eres buena amiga. Todo un lujo en estos días.
Como siempre una reverencia, mi señora.

Ana, princesa del guisante dijo...

Naranjito, eso no puedo decírtelo yo... Un abrazo, Caballero

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Por favor,

Si algo de lo que expongo aquí te molesta, te pertenece, o habla de ti y quieres que lo borre, tan solo tienes que pedírmelo. Nunca quise ofenderte, ni plagiarte, ni molestarte...
Este es un espacio de libertad y, sobre todo, de respeto.