Las calles siguen estando agobiantes por el calor, el sol achicharra las últimas hojas verdes que resisten los embites del verano.
Pero las mañanas son frescas y el cielo ha cambiado su color para recibir a septiembre, que espera allí en la esquina, agazapado entre cuadernos por estrenar.
También las risas de los niños suenan más cansadas y piden acostarse antes. El aburrimiento se ha colado entre sus juguetes y el agua de la piscina les recibe más sucia y más fría.
Sí, quedan algunos días de verano. Muchos, todavía, de calor intenso, de sandalias y de camisetas de tirantes. Pero los escaparates anuncian abriguitos y lanas finas, porque ésto se acaba ya. Así que apuren sus granizados y sus terracitas y estiren la siesta todo lo que puedan.
13 comentarios:
Yo siempre he dicho q el añoempueza en septiembre. uso agenda escolar siempre
este año es especial pq mí niña mayor empieza el cole
ya apetece una chaqueta...
Y por cierto, este viernes celebramos fin de año en casa!
Pues a mí este tiempo me gusta, mucho.
Un beso pre-otoñal, Bree.
Yo ya tengo ganas de otoño. Un beso.
...menos mal Princesa yo tengo una sensación de cerebro hirviendo ¡qué bullo!
Bueno, seguro que a medianoche hará mejor clima :-)
Vivo en un lugar sin primavera y sin otoño, prácticamente, así que todo lo que se parezca al entretiempo, me gusta
Besos
Yo procuro disfrutar tanto como puedo de cada estación, todas ellas tiene cosa buenas y cosas malas. Besos
Buf... es que hemos pasado una semana cocidos. Suena mal. Hemos pasado una semana calentitos. Suena peor.
Ha hecho una caló que se freían los huevos en la calle. Chico, nada, que había aire caliente del sáhara.
Yo siempre he sido, de tomarme los granizados lentameeeente, porque a mi, esto del frío, no me acaba de sentar bien. Y lo mismo me pasa con éste tórrido mes Agosto, a pesar del calor agobiante, me resisto a dejarlo escapar y lo saboreo tan lentamente, como soy capaz.
¿Jerséis y chaquetas? Hago cómo que no las veo, en los escaparates de las tiendas, aunque el cambio de colorido que se adivina, me atrapa sin querer y ya ando buscando piezas de rojo-sangre-oxidada, como loca...si no fuera por eso, para mi, no haría falta cambiar de estación.
No tengo remedio, lo sé.
:-)
¿rojo-sangre-oxidada? TE contrato desde ya de asesora de imagen. Sin remedio, o con él :o)
Jolín, Pesoletina... qué manera tan dura de darme la bienvenida...
Yo me resisto al otoño... soy muy veraniega, mire usté...
Querida Pricesa, vos tenéis suerte de este caluroso verano. Vente pa Sevilla Alteza, ya veras lo que es caló de la güena y las ganas que tenemos que llegue el frequito otoñal. Por cierto: ¿dentro del seisciento no hacía calor?.
Un placer recorer de nuevo las estancias de vuestro Castillo.
Una reverencia.
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