Lo sentí cuando nos reencontramos después de tantísimo camino vivido en universos distantes pero paralelos. Sabía que, a pesar de las huellas que la vida grabó en nosotras, lo de dentro era lo mismo. Supe en ese mismo instante que no dejaríamos caer en saco roto ese encuentro "causal".
Fue como enhebrar la aguja de nuevo y ponerse a coser, como para retomar la labor de aquellos tiempos que hoy hemos recordado, aquellos en los que ninguna de las dos encajaba en el mundo al que supuestamente pertenecíamos. Eramos una puntada torcida que no cabía en su bordado. Claro, un hilo recio, resistente a base de retorcerlo hasta su punto máximo de tensión no pega en algunas piezas delicadas.
En cambio, para reforzar las rodilleras desgastadas por tanto tropezón, para no dejar que se escapen los tesoros reales de la vida del saco de la memoria, para coser bien fuerte los botones de aquellos a quienes queremos tener bien pegados, no hay nada como unas tipejas como nosotras.
La prueba de que todo está en el lugar que siempre le ha correspondido, es ver cómo juegan nuestros pequeños espejos. Ver como, después de todo un día, a todos nos ha parecido demasiado pronto la despedida.
Piso a fondo el pedal de mi máquina de coser para reforzar las costuras abiertas por el tiempo, va a quedarnos un trabajo precioso.
9 comentarios:
Puntadas precisas: fuertes y resistentes o delicadas y sutiles, en función del lugar dónde se dan.
Seguro que os quedará un trabajo bonito...aunque no puedas compartir el tutorial :-)
Puntada a puntada sin perder el hilo. Eso sería lo ideal. Pero a veces ocurre que el hilo se pierde. Otras, aunque no esté perdido, su color se ha vuelto suave, rozando a veces el gris. En esos momentos, quizá, es cuando más se valora la amistad.
Me alegro muchísimo de tus hilos, del color que tienen, y de la firme labor que van construyendo.
Un abrazo Pesoleta.
Pesoletina, qué bonito reencuentro! Me encanta cómo das las puntadas en este blog. Las labores vitales que nos enseñas cada día son dignas de aparecer en cualquier DIY que se precie.
Eres la mejor patronista de relatos que conozco.
Besos.
cada trabajo de aguja tiene su lugar...me parece que tu sirves para bordados casi transparentes y costuras reforzadas...cada cosa en su sitio.
Besos, me gustan tus puntadas, nunca sin hilo.
mevamaleta: ups, el tutorial... se nos olvidaron casi todas las fotos :-) Un petonet
ana: a mí lo que maravilla es lo preciosa que me está quedando la colcha esta tan colorida... en tu parte está el hilo del que tirar cuando se nos enredan las ideas, of course :-)
MadreYMas: ¿patronista? chica, qué ilusión, eso suena a cargo de alta ingeniería emocional. Muchísimas gracias
Mariapi: es que lo de coser sin hilo es "ir pa ná es tontería" ;-) un beso grande
Si ha habido despedida es que ha habido reencuentro... quédate con eso.
Felices puntadas.
Un beso
¿Sirve anudar en estos casos?
Querida Ana, envidia le das a este viejo marino que apenas se atreve a coser sus artes de pesca sentado en el muelle. Tu si que sabes unir, puntada tras puntadas, las palabras.
Una reverencia Alteza.
Marina: todo estuvo bien: el pasado, el tiempo de silencio, el reencuentro y el recuerdo de todo ello. Besos
Món cosit a mà: en el amor y en la guerra todo vale. En la costura ya no sé....
Naranjito: Qué alegría encontrarte de vez en cuando por aquí con tu predisposición a pasártelo bien en el castillo, Caballero.
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