Yo tenía un resto de coco, con el que había hecho bolitas de coco hacía unos días.
Compré una bolsa nueva de coco rallado.
Con el que ya tenía juntaban 150 gramos.
Reservé unos 30 gramos de coco, que mezclé con azúcar, para rebozar las bolitas, que hice con media lata de leche condensada.
Con la media lata de leche condensada que me sobró, hice una docena de magdalenas.
Con el coco con azúcar de rebozar, hice unas rocas de chocolate. Sobró media tableta de chocolate. Con la media tableta de chocolate que sobró, hice unos muffins...
19 comentarios:
Tú si que sabes sacarle provecho a todo. Yo me los habría comido directamente a cucharadas, jaja.
Es el cuento del serrucho y las patas, pero al revés. En vez de recortar, multiplicas. Eres una máquina.
Mientras acababa de leer el post, he pensado lo mismo que TC.
Sin palabras, Ana.
Yo también lo habría hecho, pero hay que cuidarse, que la operación bikini está a la vuelta de la esquina :-)
bueno, es que tirar comida me duele mucho...
Pues no hables y espabila, que aún quedan coquitos y muffins...
Jajaja, así no hay operación bikini posible, Ana!!!
Estupendo! A mí también me duele el alma al tirar comida
Magdalenas de leche condensada? Ummmmm...
Me ha dejado asombrada la interiorización "a contrario sensu"que hiciste de los dibujos animados...maravilla de maravillas como funciona la interioridad. Felicidades.
Ah...y ya me explicarás cómo casas esa cadena de alimentación azucarada con lo del bikini...
besos admirados.
Sara, debes creerme, de todo lo que he mencionado, me comí una magdalena y dos rocas de chocolate. Ay. Si supieras cómo me cantan las mañanitas los muffins desde su caja...
Encontré la receta ideal: la que utilizaba la cantidad justa de leche condensada. Porque había una que me pedía la lata entera, y eso suponía buscar otra forma de aprovechar la media lata jajaja
Ay, Mariapi, es que esos dibujos me debieron de traumatizar, no sabes la pena que sentía yo por ese pobre hombre. Ese, y otro que iba a comprar una puerta, y como no sabía el tamaño, tomaba la medida con los brazos e iba por la calle con los brazos en cruz, como si sostuviera una puerta imaginaria... Qué cosas. Recuerdo que iban vestidos con túnicas.
En fin.
Que lo del azúcar, se lo zampan otros, de ahí el matrimonio bikini.
Besos sonrojados
¡Real como la vida misma pero que partido literario le has sacado!
He disfrutado leyéndolo. Y también he sonreído.
¡Mil gracias y un beso!
Asun
Hija, ni que fueras catalana, como aquella del chiste, que se encuentra un botón y dice:
-Vaya por dios, ahora tendré que hacerme un traje para aprovecharlo!
:)
Que bueno!!!, cómo me he reído. Este mal lo padecemos muchas…
Hay que ver, como cosas tan cotidianas, pueden definir aspectos de las personas.
Asun, pues aprovecha, que el partido literario tiene su equivalente calórico. Eso sí, no te duermas, los muffins están de muerte (sí, he caído en la tentación)
Besos, y gracias a ti
jeje, pues sí, eso ha sido. Venga, siéntate a comer algo...
Bueno, la verdad es que esta vez se me ha ido un poquito de las manos. :-)
Molt ben fet, s'ha d'aprofitar tot!!
Petonets
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