Brindo por nuestros días de vino y rosas desde las esquinas de la rutina.
Brindo por nuestro anodino sanvalentín, abonado con hay que llevar a los niños a inglés, espera que tengo que tender la ropa y mañana, garbanzos para comer.
Brindo por el nacimento de cada una de nuestras sonrisas.
Brindo para que haya un mañana, por lo menos, tan bonito como hoy.
Brindo por nosotros.
Aunque a veces el camino recorrido no nos haga creer que no quedan ya vino ni rosas, lo tenemos todo: el mundo a nuestra merced. Basta con no olvidarlo.
Te quiero.
12 comentarios:
Sí, sí, claro que hay que brindar...desde la rutina y desde dónde sea; Lo importante es que jamás falten ocasiones ni ganas de hacerlo! (de brindar, digo) :-)
Yo, también voy a poner mi botellita al fresco.
Besos x 2
El amor no precisa de vino y rosas. Un beso.
Hay que brindar y celebrar cada logro de cada día. Cada sonrisa, cada despertar junto a quien quieres...
Feliz San Valentín
Bueno, si no hay ocasiones, nos las inventaremos...
Besos de vuelta
No los necesita, pero a nadie le amarga un dulce.
Estoy de acuerdo contigo. Dar gracias a Dios y trabajar ese amor con vino, con rosas, con lo que sea menester.
Feliz Día a Día.
Me uno al brindis.
Festejar en plena rutina es festejar dos veces.
Muac.
...y para cenar ...¡pan y cebolla!
Pues sí. Nada como más de lo mismo (y que no nos falte). Besos múltiples.
:-) ¿Has cenado en casa Tita?
jajajajaja Tomae ¡qué bueno! ¿es que has cenado hoy en mi casa?
Preciosa entrada, qué bien dicho. Y como dice Mariapi, celebrar la rutina es celebrar dos veces ¡desde luego!
Afortunadas somos ¡un abrazo muac!
Yo también brindo!!
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